Sorpresa provocó en círculos ambientalistas el radical cambio que sufrió Mark Lynas, conocido activista quien a mediados de los 90 organizó los movimientos en contra de los alimentos transgénicos. Hoy no sólo rechaza sus propios argumentos, sino que apoya y pide mayor difusión a esta tecnología.

El escritor y periodista británico se presentó en la conferencia Oxford Farming, donde no tuvo reservas para arrepentirse de sus acciones.

“Lamento haber iniciado el movimiento anti-transgénico a mediados de los 90s ya que con ello ayudé a demonizar una importante opción tecnológica que puede utilizarse en beneficio del medio ambiente”, indicó Lynas, tal como recoge ALT1040.

El activista confesó que hasta 2008 no había realizado ningún tipo de investigación académica ni tampoco revisado documentación sobre biotecnología, teniendo lo que describió como un “entendimiento personal muy limitado” respecto del tema, asegurando que sus creencias acabaron siendo sólo mitos urbanos.

Entre ellas, Lynas citó 4 de sus principales equivocaciones:

1. “Supuse que (los transgénicos) aumentarían el uso de productos químicos. Resultó que para el algodón y el maíz se necesita menos insecticida”.

2. “Había asumido que los transgénicos sólo beneficiaban a las grandes empresas. Resultó que miles de millones de dólares en beneficios fueron obtenidos por pequeños agricultores”.

3. “Supuse que nadie quería transgénicos. En realidad ocurrió que el algodón Bt fue pirateado en la India y la soja en Brasil porque los agricultores estaban ansiosos por usarlos”.

4. “Asumí que los transgénicos eran peligrosos. Resultó que era más seguro y más preciso que el mejoramiento convencional mediante mutagénesis”.

El periodista finalizó su polémico discurso criticando a las organizaciones a las que antes se había asociado, como Greenpeace o U.K. Soil Association, asegurando que ambas se han empeñado en ignorar la evidencia científica sobre la seguridad y beneficios de los transgénicos, al tiempo que llamó a otros movimientos en contra de estos alimentos modificados a cesar las hostilidades.

“Ustedes tienen todo el derecho a opinar. Pero deben saber que a estas alturas no son apoyados por la ciencia. Estamos llegando a un punto de crisis, y por el bien de las personas y del planeta, ahora es el momento para que puedan salir de enmedio y dejar que el resto de nosotros continúe con el desarrollo de la alimentación mundial sostenible”, recoge la publicación tecnológica.