Pequeños mariscadores y sindicatos de algueros protestaron frente a la entrada principal de la planta Bocamina II de Endesa, denunciando que los residuos que la empresa bota al mar terminaron con los recursos marinos en el sector Schwager.

Cansados de sentirse pasados a llevar por la empresa, más de 200 pequeños mariscadores del sector Schwager en Coronel decidieron protestar frente a la termoeléctrica Bocamina II.

Dicen que los residuos de la empresa terminaron por exitriguir los recursos, entre ellos, los choritos, el luche y la luga. Así lo contó Marisol Ortega, presidenta del sindicato de algueras.

Pero las molestias no sólo tienen que soportarlas los mariscadores, también los vecinos a la termoeléctrica, ya que sufren las constantes emanaciones y ruidos, lo que se suma a las erradicaciones a las que han debido someterse, luego de acuerdos con la empresa. Así lo dijo Bernardo Sandoval, representante de la Junta de Vecinos Aroldo Figueroa.

Los mariscadores están asesorados por el abogado ambientalista Lorenzo Soto, quien ya respaldó defensas en el caso de la central Castilla y Punta de Choros.

El jurista dijo que se está recabando antecedentes del problema, y calificó como vergonzosa la relación de la empresa con la comunidad y con el medio ambiente.

Al lugar llegó también el senador del MAS Alejandro Navarro, quien dijo que los miles y miles de litros de agua caliente y residuos que provienen de la marcha blanca de Bocamina II, terminaron con la fuente laboral de cientos de personas y que harán todo lo posible para que se cumpla la ley y se paralice la generadora.

Las cerca de 200 personas que protestaron, marcharon por las calles del sector Schwager portando lienzos y banderas en forma completamente pacìfica, hasta la entrada principal del proyecto termoeléctrico e insistieron en que seguirán luchando para que la empresa cumpla con la ley y no los perjudique. Por los mismo pidieron al seremi de Medio Ambiente, Pedro Navarrate que fiscalice las faenas.