Organizaciones ambientalistas alertaron que la negociación que deberá realizar Hidroaysén con 3 mil propietarios de la zona, para poder desarrollar el proyecto energético, refleja la inviabilidad de la propuesta.

Como un indicador más de lo complejo y negativo que significa para el país el desarrollo del proyecto energético de Hidroaysén, calificó Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, la próxima etapa que deberá enfrentar esa empresa.

Todo esto, porque un estudio determinó que deberá negociar con cerca de 3 mil personas, que tienen propiedades en zonas por donde pasará el tendido eléctrico, desde las centrales de Aysén hacia el centro del país.

Para Cuenca, lo más grave es que los cables pasarán por territorios indígenas y sitios resguardados por el Estado.

Para el senador de RN, Antonio Horvath, que representa a la undécima región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, la instalación de torres eléctricas generarán un daño irreversible en la zona e instó a las autoridades a desarrollar otro tipo de energías.

Además, señaló que los habitantes de Aysén deben conocer todas las alternativas relativas al desarrollo económico de la región, descartando que la instalación de centrales hidroeléctricas pudieran traer mejoras económicas para los pobladores.