Todo comenzó hace dos meses cuando Margarete Mormul comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza y problemas en la visión. La mujer oriunda de Londrina (Panamá, Brasil), que trabajaba como conductora de Uber, fue al médico en donde se enteró que tenía dos tumores en el cerebro.

Según contó el medio brasileño Globo, este cáncer la obligó a vender sus pertenencias para juntar el dinero necesario para operarse y extirpar los tumores. Es así como organizó una rifa en la que el premio mayor era su herramienta de trabajo: su automóvil.

Margarete tomó está decisión luego de enterarse que su cirugía tenía un valor de 20 mil reales, o sea más de 3,5 millones de pesos chilenos y de que mientras más pasara el tiempo, su salud empeoraría. De esta forma, vendió rápidamente números a 20 reales, o sea, poco más de 3.500 pesos chilenos.

“No renuncié a mi vida y decidí subastar el auto que solía trabajar”, dijo la mujer.

Del sorteo resultó ganador un anciano jubilado llamado Célio Pereira de Carvalho, a quien la propia mujer fue a entregarle las llaves del vehículo. Sin embargo, tal como muestra un video del momento, el hombre decidió devolverle el auto a Margarete y renunciar al premio.

“Cuando Celio dijo que no se lo quedaría y me entregó las llaves, estaba temblando de emoción. Estoy muy agradecida”, expresó la mujer que llora y se abraza con Celio en el emotivo registro.

En tanto, el medio brasileño informó que la mujer logró juntar el dinero para su operación. A pesar que la cirugía puso en peligro su vida y la envió a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Santa Casa, logró recuperarse positivamente.

“Ella es un milagro de Dios. Cuando los médicos dijeron que ella estaba entre la vida y la muerte, oramos mucho. Amigos y familiares hicieron una cadena de oración, y Dios le dio la vida nuevamente. Queremos agradecer a todas las personas que oraron por ella y que la ayudaron”, dijo su madre al medio.

A continuación revisa el video (en portugués).