El proyecto fotográfico que transforma a abuelitas en verdaderas divas pin-up

Iluminación, maquillaje y edición. Es verdad, la fotógrafa británica Chrissy Sparks usa todo tipo de recursos para destacar la belleza física de sus modelos; sin embargo, tiene un objetivo claro: hacerlas sentir felices con su apariencia.

Y es que la actitud de las particulares modelos que protagonizan las últimas sesiones de Sparks es la que le da vida a cada fotografía. La fotógrafa de 34 años trabajó con mujeres de la tercera edad para convertirlas en verdaderas divas pin-up.

Con edades que parten desde lo 58 y rozan los 80 años, la fotógrafa admite en el portal inglés Mirror que muchas de sus clientas llegan a su estudio DollHouse con nervios e inseguridades.

No obstante, al encontrarse con su sofisticada colección de ropa que supera los 150 millones de pesos chilenos y la dedicación del equipo de peinado y maquillaje, comienzan a relajarse.

“Quiero que todo tipo de mujeres tengan acceso a una experiencia de sesión de fotos completa y a las imágenes de estilo de portada de revista que suelen usar las modelos“, dijo al portal.

Chrissy detalla que existen muchas razones por las que estas mujeres llegan a su estudio en Birmingham (Inglaterra), predominando el “sentirse sexy”; sin embargo, pocas pretenden lucir más jóvenes o alejarse de su esencia.

“Tengo la habilidad de evaluar la cara, la piel y la postura de una clienta para ver más allá de los signos del envejecimiento y capturar imágenes que traigan su mejor aspecto”, dice la artista, que creó su estudio hace cuatro años.

Chrissy Sparks usa elementos pin-up propios de la estética femenina de los años 50 como peinados recogidos, gorros de marineras, prendas a rayas; como también utiliza ropa interior “osada” como corsets, ligas y otras prendas.

De la misma forma admite: “Elimino la celulitis, los ‘rollitos’, las cicatrices, los hematomas, las manchas y el tono desigual de la piel”. A pesar de lo anterior, sus modelos suelen manifestarse muy felices con el resultado.

“He recibido todo tipo de reacciones. Desde estallar en lágrimas, recbir tarjetas de agradecimiento y regalos, y muchas testimonios reconfortantes de cómo la sesión ha aumentado su autoestima y confianza”, explica.

Y finaliza: “Ver a las mujeres tan felices con sus imágenes hace que las largas horas y la gran inversión personal en el negocio valgan la pena”.

La fotógrafa también trabaja con mujeres de otras edades. Puedes ver todos los “antes y después” aquí.