Un particular experimento social realizó a inicios de noviembre Javier Donate, un youtuber evangélico que trabaja junto a su esposa, Cindy Stalker, compartiendo videos que promueven el cristianismo en su canal que suma más de cinco mil seguidores.

Donate, de nacionalidad puertoriqueña, viajó hasta Bogotá (Colombia) para ingresar a un prostíbulo y contratar los servicios de dos mujeres. Sin embargo, el youtuber y el pastor evangélico que lo acompañaba no pagaron para tener relaciones sexuales con ellas, sino que para preguntar sobre sus vidas y hablarles sobre su religión.

Para llevar a cabo su misión, los hombres escondieron una cámara oculta en unos lentes y un lápiz, los que registraron el momento.

Luego el dueño del lugar les hizo elegir entre varias jóvenes semidesnudas, de las cuales seleccionaron a dos, pagando sólo cerca de 7 mil pesos por el servicio de cada una. “(Las mostraron) como si fueran mercancía para la venta”, expresó el youtuber quien opinó que el devaluado trabajo le parecía “un atentado contra la dignidad humana”.

Una de ellas, de sólo 22 años, les confesó que sus clientes suelen darle un trato muy desagradable. “Hay personas que una no quisiera verlas, ni tocarlas”, expresó la joven que luego rompió en llanto. La otra mujer contó que era venezolana y no le quedó más opción que trabajar ahí.

A ambas, los cristianos les regalaron una rosa y una biblia, que en su interior contenía un papel con el número de un centro de asistencia que ayuda a mujeres en situaciones difíciles, otorgándoles hospedaje, comida y un trabajo digno.

Finalmente, el video obtuvo una buena aceptación en redes sociales, siendo viralizado en distintas plataformas.

Revisa aquí el experimento social.