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Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, íconos de la literatura latinoamericana, tuvieron una amistad marcada por un episodio violento: Vargas Llosa golpeó a García Márquez en 1976 dejándolo con un ojo morado. Jaime Bayly aborda este incidente en su libro "Los genios". Se especula que la pelea se debió a consejos de García Márquez a la esposa de Vargas Llosa, Patricia Llosa, durante una crisis matrimonial.
Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, son sin duda dos de los grandes novelistas latinoamericanos, reconocidos en todo el mundo.
Mucho se habla de su talento, pero poco de la amistad que tuvieron, la que tuvo su punto final cuando el peruano Vargas Llosa golpeó en la cara a García Márquez, a quien noqueó y dejó con un ojo morado.
Este episodio, que reflotó nuevamente este domingo por el fallecimiento de Vargas Llosa, lo retrata el también escritor y periodista peruano, Jaime Bayly, en su libro de 2023, “Los genios”.
Según consigna el portal de noticias El Español, todo ocurrió el 12 de febrero de 1976, en el auditorio de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica de México.
Vargas y García, uno peruano y el otro colombiano, gozaban de una amistad que, hasta ese momento, según Bayly, estaba fragmentada principalmente por diferencias de carácter político.
Bayly consigna en el libro, indica el portal, que cuando Mario Vargas le pegó a Gabriel García Márquez, le dijo “Esto es por lo que le hiciste a Patricia”.
Patricia Llosa era prima hermana y esposa de Mario Vargas Llosa.
¿Por qué Mario Vargas Llosa le pegó a Gabriel García Márquez?
Entre las diversas teorías que se destilan, una apunta que Mario y Patricia habrían tenido una crisis matrimonial, y Gabriel aconsejó a Patricia, lo que, indica Excelsior, habría sido tomado como una traición por parte de Mario Vargas Llosa.
Otros inclusos señalan que habría una infidelidad de por medio, y algunos apuntan a que Gabriel le habría dicho a Patricia que Mario Vargas Llosa era un cliente frecuente de burdeles, es decir, prostíbulos. Algo que Gabriel también habría hecho.
Mario Vargas Llosa evitó en reiteradas ocasiones referirse a este tema, ya que nunca hubo un ánimo de reconciliación por parte de los dos escritores.
Pese a la enemistad, siempre mantuvieron un indestructible respeto como escritores, sin embargo, los dos se llevaron a la tumba el verdadero motivo del golpe que terminó con la amistad.
