Un insólito caso fue el que protagonizó una enfermera de 48 años en una carretera de Estados Unidos. La mujer fue detenida por la policía al marcar 240 kilómetros de velocidad a bordo de un auto BMW X1. En ese momento además notaron que estaba ebria, su explicación fue que “quería darle una lección a su hijo”.
El hecho ocurrió durante el mediodía del pasado domingo en una autopista cercana a la ciudad de Lexington. Allí la policía estaba tomando controles de velocidad cuando se percataron que el vehículo que manejaba Sunita Jairam iba a exceso de velocidad extremo.
Según detalla el medio Daily Mail, al momento de detener la carrera las autoridades hicieron que la enfermera bajara del auto y notaron que tenía un fuerte hálito alcohólico.
Luego de tomarle la prueba con un alcotest, notaron que había marcado el doble de lo que está legalmente permitido por las leyes de Estados Unidos.
Por ese motivo fue detenida y llevada hasta un cuartel de policía junto a su hijo, de nueve años, que estaba muy nervioso sobre el vehículo móvil.
En la comisaría, Jairam habría explicado a los policías que había tomado “un montón de cervezas” antes de subirse al auto, agregando que llevaba a su hijo adentro “para darle una lección”.
No obstante, la mujer estaba tan borracha que no fue capaz de indicar qué tipo de lección habría querido darle a su hijo, por lo que fue dejada en prisión a modo preventivo.
Por su parte, el menor de edad quedó bajo el cuidado momentáneo de sus abuelos paternos, ya que el padre se encuentra de viaje.
Sunita Jairam quedó con cargos por intoxicación y conducir a exceso de velocidad. En su registro de vida ya tenía antecedentes por conducción agresiva en carreteras.
Según el citado medio, la mujer ejerce como enfermera en el hospital público de la ciudad de Lexington.