La ex enfermera galesa Jayne Carpenter (50), relató hace algunos días una compleja historia que vivió hace tres años en un hospital, hasta donde llegó por una tos. En ese momento, le descubrieron una sepsis que le cambió su vida.

El caso ocurrió en la ciudad de Merthyr Tydfil, donde en agosto de 2016 llegó la mujer a buscar ayuda médica debido a una intensa tos. Sin embargo, con el tiempo se supo que el problema era más serio de lo que ella pensaba.

“Había tenido una tos bastante fuerte y estaba tosiendo flema de color oscuro. Pensaba que sólo era un virus bastante trivial”, indicó el pasado 13 de septiembre al diario The Sun.

En ese momento los médicos le dieron tratamiento para combatir una posible neumonía. Al parecer, el consumo de estos medicamentos habría provocado en ella una reacción desproporcionada del sistema inmune, generando una infección generalizada en su sangre.

No obstante, con el paso de las semanas su condición se fue deteriorando de forma paulatina, hasta que un día de octubre de 2016 no fue capaz de levantarse de su cama debido a intensos dolores, reconoció ella misma.

Jayne Carpenter | The Sun
Jayne Carpenter | The Sun

Fue así como su marido Rob la llevó nuevamente a urgencias, donde con el paso de las horas entró en coma y debió luchar por su vida. Los médicos indicaron en ese momento que estaba sufriendo de una sepsis mortal (infección general de la sangre).

El nuevo diagnóstico fue lapidario, ya que los médicos informaron a la familia de Jayne que debían amputarle las dos piernas y uno de sus brazos para salvarle la vida, no había otra forma de curar su caso.

La compleja decisión médica fue acertada y Jayne Carpenter salvó su vida, claro que con complicadas consecuencias para su cuerpo, ya que perdió sus extremidades inferiores, su brazo derecho y cuatro de los dedos de su mano izquierda.

Durante estos tres años ella ha tenido una terapia fisiológica y con terapeuta emocional, las cuales le han ayudado a enfrentar su nuevo presente, ya que ahora debe trasladarse con prótesis de metal.

“Tratamos de vivir la vida lo más normalmente posible, pero la vida no siempre es la misma que antes. Divido mi vida en dos partes; antes y después de tener sepsis”, explicó la mujer.

Sepsis que se puede desarrollar en una mano | Imagen referencial
Sepsis que se puede desarrollar en una mano | Imagen referencial

Ya de mejor ánimo, la mujer inició este 3 de septiembre una campaña e recolección de fondos en el sitio GoFundMe. Su meta es reunir hasta 332 mil dólares (235.421.200 pesos chilenos) para lograr una mejor calidad de vida.

En concreto, Jayne tiene como objetivo someterse a una cirugía de osteointegración (ancoraje permanente de extremidades artificiales al hueso remanente del amputado) y comprar prótesis de ultima generación para piernas, brazo y dedos.

“Esto devolverá mi libertad e independencia. Mi vida fue despojada y sólo necesito recuperar algo de la normalidad que la sepsis me quitó”, concluyó Carpenter.