El domingo se llevó a cabo la ceremonia de Miss Universo, que dejó a la representante de sudafricana Demi-Leigh Nel-Peters como gran ganadora. Pero como suele pasar en este tipo de concursos, fue una de sus compañeras que no avanzaron en la competencia, quien acaparó las miradas.

Se trata de Miss Japón, Momoko Abe, quien se robó todas las miradas durante la presentación de los trajes típicos, con un diseño que impactó a los presentes y a las redes sociales.

La modelo no lució sólo un traje, sino que dos. En un primer momento desfiló con un vestido negro que rememoraba a los ninja, sin embargo, con un rápido movimiento, el vestido se convertía en un hermoso traje de geisha.

El primer look lo complementó con una especie de espada, que luego se transformó en un elaborado y gran abanico, que acompañó el segundo outfit.

Por supuesto, la representante de Japón se quedó con el premio al “Mejor Traje Regional”, aunque sus pretensiones de quedarse con la corona no pudieron cumplirse.

El traje recordó al creado por Nephi Gardía, un amoroso padre que fabricó un diseño similar para convertir a su hija en personajes de Disney.

El hombre que vive con su familia en Florida, Estados Unidos, le fabricó a su hija un hermoso disfraz, en el que mezcló dos personajes en uno, gracias a su talento.

La niña lució el traje en Disneyland y recibió tantos halagos, que 10 personas le encargaron que hiciera otros iguales para sus hijos. Eso bastó para que se diera cuenta de la mina de oro que hay en el rubro y comenzara su propio negocio.