Lo contábamos este domingo. Una escolar de Puerto Octay había salvado a un monito del monte, animal en peligro de extinción, del pico de un tiuque.

Javiera Guzmán, la menor de 15 años que salió al rescate, estaba jugando con sus primos en el patio de su casa, cuando notó que el ave llevaba al pequeño animal. En primera instancia pensó que se trataba de un polluelo, pero cuando se acercó más, se percató de que estaba en un error.

Lo tomó, lo llevó hasta su casa, lo cobijó con una toalla y así estuvo tres días. Incluso, durante su estadía, su gata -que estaba en período de lactancia- le dio de beber leche.

“En un principio la gata se incomodó por los chillidos, pero le hice cariño y se calmó”, recordó.

En su establecimiento educacional, el liceo San Vicente de Paul, le recomendaron llamar al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Esta institución se lo llevó y Javiera no supo más de él… hasta hoy.

Queda un monito del monte menos

El SAG lo trasladó hasta el Centro de Rehabilitación de la Universidad San Sebastián, donde en las últimas horas, el monito del monte falleció.

Según detalló el encargado del recinto, Javier Cabello, al diario de circulación nacional Las Últimas Noticias, el marsupial no alcanzó a cumplir los 10 días de vida.

“Tenía un foco neumónico en uno de sus pulmones, una infección”, especificó el experto.

Cabello explicó además que los cuidados en el recinto incluyeron leche que reemplazó a la materna, con suero y vitaminas específicos… pero nada fue suficiente.

De acuerdo al sitio especializado Educar Chile, la situación del marsupial es crítica, pues “su estado de conservación está en peligro de extinción y se estima que su población ha disminuido en un 20 por ciento los últimos 10 años, debido a la destrucción de su hábitat y a la depredación de fauna doméstica como los gatos”

BioBioChile intentó contactar al SAG para obtener más antecedentes sobre la muerte del animal, pero hasta el cierre de esta nota no obtuvo respuesta.