Según investigaciones, al menos 50 productos químicos que están presentes en plásticos, cosméticos y comida son obesógenos o podrían serlo. Estos compuestos podrían facilitar el desarrollo de obesidad y diabetes tipo 2.

La obesidad suele ser una enfermedad asociada a malos hábitos alimenticios o a la falta de actividad física. Sin embargo, existen compuestos químicos llamados “obesógenos” que ayudarían a su desarrollo.

Se trata de factores que pasan por alto las concepciones que se tienen acerca del sobrepeso, debido al poco conocimiento que tiene la población acerca de estos.

¿Por qué los obesógenos generan diabetes?

De acuerdo a un estudio publicado en la revista científica Molecular Endocrinology, los obesógenos son sustancias químicas que alteran la regulación del equilibrio energético, que es el balance entre calorías consumidas y quemadas.

En ese sentido, según estipula BBC, éstos generan un incremento de la masa del tejido adiposo blando o masa grasa a través de la dieta diaria, pero también por contacto o inhalación de aire contaminado.

Y es que se ha identificado que alrededor de 50 productos químicos son obesógenos o que podrían serlo. Uno de los aspectos relevantes es que no todos están en alimentos.

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¿Cómo generan aumento de peso?

Algunos de los compuestos sindicados como obesógenos están presentes en detergentes, envases de plástico, cosméticos, ropa y, como es de esperarse, alimentos.

Uno de los más conocidos es el bisfenol A (o BPA), que suele estar presente en productos plásticos. Además, otros compuestos son los parabenos, metales pesados como el cadmio y el arsénico. Se suman los binefilos policlorados, alquilfenoles, sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, los ftalatos, éteres de polibromodifenilos, el dibutilestaño y la acrilamida.

Ahora bien, a partir de diferentes investigaciones se ha llegado a la conclusión de que estos elementos no provocan obesidad solo por su constitución, sino por la reacción que producen en nuestro cuerpo.

Principalmente, los obesógenos favorecen la aparición de adipocitos en el organismo, que son las células que provocan la acumulación de grasa en diferentes zonas corporales. Aunque se destaca el hígado.

A su vez, estas sustancias alteran hormonas como las sexuales o tiroideas y afectan la microbiota intestinal.

Todas estas reacciones facultarían la aparición de enfermedades de diabetes tipo 2 o la obesidad, según consigna un estudio en la revista Environmental Health Perspectives.

¿Hay forma de evitarlos?

Los obesógenos están presentes en muchos de los elementos que consumimos a diario y pareciera ser que es casi imposible de escaparles. Sin embargo, hay algunas recomendaciones a tener en cuenta.

1. Evitar fumar.
2. Reducir la ingesta de alimentos y bebidas envasadas.
3. Fijarse y evitar utilizar plásticos, cosméticos y lociones que puedan contener BPA o parabenos.
4. Intentar disminuir el consumo de alimentos con pesticidas.
5. Reciclar los utensilios que utilizamos, para evitar la nueva adquisición de productos que contengan estos químicos nocivos.