Se trata de una península en Grecia, teocrática y con autonomía territorial, la cual prohíbe el acceso a mujeres y animales hembra.

El Monte Athos es una península de 33 mil hectáreas ubicada en el Mar Egeo. Se trata de un centro espiritual perteneciente a la Iglesia ortodoxa griega, el cual tiene más de mil años de antigüedad. Esta porción de tierra alberga 20 monasterios y más de 1.400 monjes. Una de sus reglas más estrictas es que no está permitida la entrada a mujeres.

En su interior hay una riqueza sin precedentes. De hecho, se dice que el Monte Athos conserva la colección de arte cristiana más grande del mundo. Su origen se remonta al año 963, cuando se construyó el monasterio de Gran Laura.

¿Por qué el Monte Athos no permiten la entrada a mujeres?

A pesar de encontrarse bajo soberanía griega, el Monte Athos es un Estado autónomo, y está protegido por la UNESCO. No solo las mujeres no pueden poner un pie en su territorio, tampoco pueden acercarse a menos de 500 metros de su orilla.

Quizás lo más curioso de este lugar es que no solo las mujeres están excluidas de entrar a sus tierras, ningún animal hembra tiene permitido el paso. Según explicó el doctor Graham Speake a BBC Mundo, esta regla data del siglo X, ya que “todos daban por hecho que las mujeres no podían acceder a los monasterios”.

La razón detrás de este separatismo es que así se aseguran de preservar el celibato en la comunidad. Según explicó el experto, solo los hombres capaces de dejarse crecer la barba podían entrar al monasterio. ¿La razón? Evitar que una mujer se disfrace de niño y entre al lugar. No es un caso hipotético, en 1953 una mujer consiguió entrar disfrazada. A raíz de esto, se promulgó una ley que castiga con 12 meses en prisión a sus infractoras.

El celibato no es la única razón detrás de esta prohibición. Según la tradición ortodoxa, la Virgen María se encontraba navegando hacia Chipre cuando se desvió y acabó en el Monte Athos, quedando tan encantada con el lugar que pidió a su hijo que le cediera el territorio. Así, se considera que ella es la única representante del género femenino que puede tocar la isla.

La única excepción: los gatos

Como se mencionó anteriormente, la isla no prohíbe solo el acceso a las mujeres, sino que además bloquea el paso a cualquier animal hembra. Por ejemplo, gallinas, vacas, cabras, etc. Sin embargo, existe una excepción: los gatos.

“Hay muchos gatos allá y probablemente es bueno, ya que sirven para cazar ratones. Los monjes hacen la vista gorda a que puedan esconderse gatas entre ellos”, aseguró el experto a BBC.

Actualmente, los hombres laicos pueden de visitar el Monte Athos. Eso sí, necesitan un permiso especial, cuyo proceso es largo y complicado, puesto que se les exige especificar en una carta el motivo de la solicitud, que puede ser exclusivamente por peregrinaje o por estudio. Según explica el sitio web Grecia.info hay cupos de 120 peregrinos ortodoxos al día, y solo 10 cupos para los no ortodoxos.