Luis Larraín, reconocido activista por los derechos de la comunidad LGTBIQ+, fundó la Fundación Iguales el año 2011 junto al escritor Pablo Simonetti y el abogado Antonio Bascuñán.

La madrugada de este sábado 18 se comunicó el fallecimiento de Luis Larraín, cofundador de la Fundación Iguales. El activista llevaba meses lidiando con un agresivo cáncer de sangre (linfoma no Hodgkin, específicamente).

“En vista de que no hay más tratamientos disponibles y pensando en mi calidad de vida, conversando mucho con mi familia y amigos, decidí que me seden para pasar este último momento en paz, sin sentir los efectos del cáncer destruyendo mi cuerpo“, declaró Larraín en un video de despedida que compartió en sus redes antes de fallecer.

Luis había anunciado en enero del presente año su diagnóstico de cáncer de sangre luego de haber sido hospitalizado por un derrame pleural: “una acumulación de líquido entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad torácica”, describe MedlinePlus.

El último tiempo ya se había revelado que el estado de salud de Larraín estaba empeorando. El profesional siempre transparentó su lucha contra el cáncer y el tipo en específico que padecía: el linfoma no Hodgkin (NHL).

Luis Larraín y su cáncer de sangre

“En enero fui diagnosticado con cáncer (un linfoma no Hodgking poco frecuente y agresivo), después de estar ocho días hospitalizado. Empezó con tos. Los exámenes mostraron luego un derrame pleural en el pulmón derecho, provocado por esta enfermedad”, escribió el mismo Luis Larraín en un artículo para DF MAS.

“Hace 19 años que me diagnosticaron una enfermedad renal crónica. Ya he pasado por tres años de diálisis y por dos trasplantes renales, así que esto es como un paso más en ese camino“, agregó en su relato.

¿Qué es el linfoma no Hodgkin que tuvo Luis Larraín?

Es necesario explicar primeramente que el linfoma (a secas) es un tipo de cáncer de sangre que afecta al sistema linfático. “Sucede cuando un tipo de glóbulos blancos (linfocitos) se desarrollan anormalmente. Los linfocitos tienen una función defensiva contra infecciones”, señala GenesisCare.

El mismo sitio explica que el linfoma afecta el sistema inmune y puede aumentar el tamaño de los ganglios linfáticos en cualquier zona del cuerpo. De este tipo de cáncer de sangre (linfoma) se desprenden dos en específico: el linfoma Hodgkin y el linfoma no Hodgkin.

El linfoma no Hodgkin, el cual Luis Larraín padecía, “es un cáncer que comienza en los glóbulos blancos llamados linfocitos que forman parte del sistema inmunitario del cuerpo“, explica American Cancer Society. “Es un término que se utiliza para muchos tipos de linfoma que comparten las mismas características”, agrega el sitio de salud.

Eso sí, hay que diferenciar dicha patología del linfoma ‘de’ Hodgkin, pues poseen algunas diferencias y sus tratamientos son distintos.

¿Cuáles son los síntomas del linfoma no Hodgkin?

Según American Cancer Society, el linfoma no Hodgkin puede causar muchos síntomas dependiendo del tipo de linfoma y su localización en el cuerpo: “En ocasiones, puede que no cause ningún síntoma sino hasta que crece bastante”.

El portal médico indica cuáles son los signos comunes de esta enfermedad:

-Inflamación de los ganglios linfáticos
-Escalofríos
-Pérdida de peso
-Cansancio (sensación de estar muy agotado)
-Hinchazón del abdomen
-Sensación de llenura después de comer sólo una pequeña cantidad de comida
-Dolor o presión en el pecho
-Tos o dificultad para respirar
-Infecciones graves o frecuentes
-Tendencia a presentar fácilmente moretones o sangrados

Algunos pacientes con linfoma no Hodgkin pueden presentar también lo que se conoce como “síntomas B“:

-Fiebre (puede ser intermitente durante varios días o semanas) sin una infección
-Sudoración profusa durante la noche
-Pérdida de peso involuntaria (al menos 10% del peso del cuerpo durante seis meses)

¿Cómo se trata dicha enfermedad?

La quimioterapia es el tratamiento principal para la mayoría de las personas con linfoma no Hodgkin, señala American Cancer Society. La quimioterapia se puede administrar sola o combinada con otros tratamientos como radioterapia o medicamentos de inmunoterapia dependiendo del tipo y de la etapa del linfoma.

“El número de medicamentos, sus dosis y la duración del tratamiento depende del tipo y la etapa del linfoma”, detalla el sitio mencionado.

Los linfomas de tipo agresivos, como fue el que enfrentó Luis Larraín, crecen y se propagan rápidamente, por lo que necesitan ser tratados de inmediato.

“Independientemente de cuán rápidamente crecen, todos los linfomas no Hodgkin pueden propagarse a otras partes del sistema linfático si no se tratan. A la larga, también se pueden propagar a otras partes del cuerpo, como el hígado, el cerebro o la médula ósea”, añade el portal médico. Es por ello que la rápida detección de la patología y comenzar el tratamiento resulta vital.