Laurie Mintz, explica que las diferencias culturales son el principal obstáculo para que las mujeres puedan alcanzar el orgasmo, mientras la mayoría de los hombres no tienen problemas para alcanzar el clímax.

Laurie Mintz, es una psicóloga que ha estudiado en profundidad la forma en que las personas llegan al orgasmo. Dentro de su carrera, entrevistó a miles de pacientes con el propósito de averiguar que ocurre en el acto sexual.

Al respecto, la experta en psicología de la Universidad de Florida, aclara que según sus investigaciones, la mayoría de las mujeres no suele llegar al orgasmo por falta de estimulación del clítoris.

Por esta razón, afirma que existe una brecha cultural que separa la propia satisfacción entre hombres y mujeres. Así, la especialista en sexualidad, sostiene que hace la siguiente consulta: “¿Cuál es tu ruta más confiable hacia el orgasmo?” Solo el 4% dice penetración. El otro 96% dice estimulación del clítoris, sola o combinada con penetración”, afirma a The Conversation.

A la vez, la académica emérita, revela que el 92% de las mujeres tiene un orgasmo cuando se da autoplacer, según los múltiples estudios que ha liderado.

En ese sentido, Mintz, declara que “usamos las palabras “sexo” y “coito” como si fueran lo mismo. Relegamos la estimulación del clítoris que viene antes del coito como “juego previo”, lo que implica que es una forma menor de sexo”.

En pocas palabras, expresa que el acto sexual se reduce en el siguiente esquema: “juego previo (solo para preparar a la mujer para el coito), coito, orgasmo masculino y sexo terminado”, complementa.

¿Cómo poder llegar al orgasmo femenino?

Seguidamente, esto se simplifica porque se observa que “el trabajo del hombre es “dar” un orgasmo a la mujer al durar mucho tiempo y empujar con fuerza”, sostiene Laurie Mintz.

Igualmente, Mintz, sostiene que el cambio cultural no se puede producir por sí solo. “Esto significa que se debe animar a las mujeres a masturbarse para aprender lo que quieren sexualmente”, añade.

Es por ello, que “esto debe ir acompañado de capacitación en comunicación para que puedan compartir esta información con la pareja”, declara Mintz.

Finalmente, la psicóloga revela que el cambio se produce cuando ellas pueden “sentirse con derecho al placer”, ya que la mujer desarrolla la capacidad de decir lo que le gusta o no. “Sentirse con derecho al placer sexual aumentó la confianza de las mujeres tanto para negarse a realizar actos sexuales con los que no se sentían cómodas como para usar protección contra el embarazo y las infecciones de transmisión sexual”, concluyó.