En un caso sin precedentes, médicos italianos consiguieron trasplantar un corazón que pasó 20 minutos "muerto", es decir, sin latir, demostrando que esta operación es posible y aspirando a usar este conocimiento para aliviar las listas de espera de este tipo de cirugías.

El hospital italiano de la ciudad de Padua logró realizar el primer trasplante de un corazón que había dejado de latir durante 20 minutos, en la primera operación de estas características en el mundo y que da esperanzas en el futuro para este tipo de intervenciones.

Lee también...

Se trata del primer trasplante con tiempos de reactivación tan largos del músculo cardíaco, explicaron sus responsables de la Universidad de Padua durante la presentación este lunes a la prensa.

La operación ocurrió el 11 de mayo pasado, siendo el donante un hombre identificado como Francesco Bunello, y el paciente receptor Ilario Lazzari, de 45 años.

“Desde hoy, las cirugías cardiacas no volverán a ser lo mismo. Este momento restaura las esperanzas de muchos pacientes que esperan un trasplante de corazón”, expresó Luca Zaia, presidente de la región italiana de Veneto.

Primicia cardíaca mundial

“Hemos sido los primeros en el mundo en demostrar que un corazón que ha cesado toda actividad eléctrica durante 20 minutos puede usarse para un trasplante de corazón”, dijo Gino Gerosa, director de cirugía cardíaca en Padua.

La excepcionalidad radica precisamente en los tiempos, pues el trasplante de corazón de un donante en paro cardíaco es una realidad desde hace tiempo, pero se autoriza sólo entre 3 y 5 minutos después de producirse un electrocardiograma plano.

Sin embargo en Italia para declarar la muerte cerebral, la ley impone esperar 20 minutos, detallaron. “Durante mucho tiempo se pensó que no se podía hacer, pero nosotros creímos en ello y, una vez que tuvimos la autorización del Centro Nacional de Trasplantes, lo logramos al primer intento”, explicó Gerosa.

Posible recurso para aumentar trasplantes

El donante era un hombre que sufría de muerte cardíaca, con daño cerebral contextual e irreversible, que hacía inútil cualquier intento de reanimación. Según el especialista, “este resultado extraordinario podría conducir a un aumento del 30% en el número de trasplantes en un período de tiempo relativamente corto”.

La operación se realizó el pasado 11 de mayo, a un hombre de 46 años con una cardiopatía, que ya había sido intervenido como paciente pediátrico, y llevaba dos años en lista de espera para un trasplante. El paciente sigue en cuidados intensivos, pero la evolución es favorable, “el corazón funciona muy, muy bien”, aseguró Gerosa.