En total, eran 14 hombres que escoltaban un vehículo de comerciantes cuando explotó una mina terrestre. 11 personas murieron y 3 quedaron heridos.

Al menos once civiles que combatían a grupos yihadistas murieron este sábado en el noreste de Nigeria por la explosión de una mina terrestre que impactó en su vehículo. La información fue confirmada este domingo a EFE por fuentes de un grupo de autodefensa que colabora con el Ejército en operaciones antiterroristas.

Los combatientes escoltaban un vehículo civil desde Gamboru, cerca de la frontera con Camerún, hasta Maiduguri, capital del estado de Borno, cuando su vehículo chocó contra la mina terrestre y explotó alrededor de las 13:00 hora local.

“Perdimos a once de nuestros hombres por la explosión de una mina terrestre el sábado. Catorce de nuestros hombres estaban escoltando un auto de comerciantes de Gamboru a Maiduguri”, declaró a EFE Muhammad Goni, líder de las Fuerzas de Trabajo Conjuntas Civiles (CJTF, siglas en inglés).

Las CJTF, a las que pertenecían los once difuntos, son grupos armados de autodefensa civil que ayudan a las Fuerzas Armadas nigerianas en la lucha contra el yihadismo.

“Tres resultaron heridos y están siendo tratados en el hospital. Los comerciantes no sufrieron daños porque su vehículo iba detrás”, precisó Goni, al agregar que los cuerpos de todas las víctimas mortales fueron recuperados y enterrados en Gamboru.

“No permitiremos que este incidente nos impida tratar con los terroristas de ISWAP (siglas en inglés del Estado Islámico en la Provincia de África Occidental) y Boko Haram en Borno y otras partes del noreste”, subrayó.

Goni aseguró que los yihadistas “están recurriendo a colocar bombas porque están bajo presión”, pero prometió seguir luchando, junto a los militares, contra ellos “hasta que el último terrorista sea eliminado”.

Nigeria: Blanco de ataques

Al menos diez civiles, principalmente comerciantes y pescadores, murieron el pasado día 17 en la localidad de Monguno, también en Borno, por la explosión de una mina terrestre atribuida al ISWAP.

El noreste de Nigeria es blanco de ataques del grupo yihadista Boko Haram desde 2009, una violencia que se agudizó a partir de 2016 con la aparición de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental.

Ambos grupos buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.

Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de las Naciones Unidas.