Tomar un sauna tendrá importantes efectos en nuestro cuerpo. La temperatura de la piel se eleva aproximadamente a los 40ºC aproximadamente, y una persona promedio botará medio litro de sudor durante un breve periodo de tiempo.

Pero no sólo eso, ya que tal como señala un artículo del Harvard Medical School, la frecuencia del pulso aumenta un 30% -o más-, lo que permite que el corazón casi duplique la cantidad de sangre que bombea cada minuto.

En conversación con BioBioChile, el Dr. Martín Valdebenito, cardiólogo del Centro de Enfermedades Cardiovasculares de la Clínica Universidad de los Andes, explicó que el sauna en sí produce una vasodilatación, un aumento del trabajo circulatorio y el corazón principalmente.

“Por lo tanto, en las personas que no son cardiópatas no hay ningún problema, y en personas cardiópatas, si están adecuadamente controlados y tratados, tampoco hay problema ni un mayor riesgo”, sostuvo.

“Lo que sí es muy importante, en pacientes que no tienen algún antecedente de alguna cardiopatia en su historial, es que se hagan un control preciso de los factores de riesgo”, detalló el especialista.

En ese sentido, el Dr. Valdebenito mencionó que un paciente que es hipertenso, que es diabético o que tiene el colesterol alto, debe estar controlado si tiene pensado hacer sesiones de sauna, ya que el sauna en sí aumenta el trabajo cardiaco.

“Entonces, un paciente que tiene una enfermedad coronaria no diagnosticada, que tiene estos factores de riesgo, y tiene pensado iniciar una actividad como tal, debe controlarse con un cardiólogo, con un especialista”, enfatizó.

“Y en los casos de los pacientes cardiopatas, que tienen algún antecedente por ejemplo de un infarto, o cualquiera de las patologías cardiacas que nosotros conocemos, debe estar adecuadamente compensado”, puntualizó.

“Así que ante la pregunta de si los saunas son seguros, la respuesta es sí, son seguros, pero los pacientes deben estar adecuadamente identificados antes de iniciar esta actividad, ya sea con un control de los factores de riesgo cardiovasculares, o en el caso de que sean cardiópatas, adecuadamente tratados”, concluyó.

Desde el Harvard Medical School entregan algunas precauciones generales:

1. Evitar el alcohol y medicamentos que puedan afectar la sudoración y producir sobrecalentamiento antes y después del sauna.
2. No permanecer más de 15 a 20 minutos.
3. Después de la sesión, enfriar gradualmente.
4. Beber de dos a cuatro vasos de agua fría después de cada sauna.