Cada 21 de agosto desde el año 2017, en el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, se hace imposible no realizar una pausa para recordar a quienes ya no están con nosotros; a quienes dejaron este mundo luego de ser asesinados por terroristas, dejando una marca dolorosa y afectando la convivencia y el desarrollo en nuestra región de La Araucanía.

En este contexto, creo que es nuestro deber enfocarnos en construir diálogo y entendimiento sinceros. La búsqueda de soluciones pacíficas es crucial para la justicia y el respeto por los derechos humanos, entre ellos, garantizar la libertad de las personas que quieren vivir y trabajar en paz. Para eso, insto a las autoridades pertinentes a redoblar los esfuerzos en la búsqueda de medidas de reparación para las víctimas y sus familias, que ayuden a sanar -en alguna medida- el dolor por la injusta pérdida de un ser querido, la destrucción de su patrimonio o el trauma luego de vivir un ataque armado junto a sus familias o trabajadores.

Iniciativas como la ley de reparación a víctimas del terrorismo y la violencia rural, impulsada y llevada a consulta por el gobernador Rivas -y que aún no tiene respuesta-, o el proyecto de ley de Usurpaciones, al que este Gobierno le quitó urgencia, son herramientas que sin duda ayudarán a la reconciliación entre los distintos actores, sin dejar de lado, por supuesto, la importancia de una condena transversal frente a estos hechos que tanto daño han producido en nuestra región y el sur de Chile.

Vale la pena, a mi juicio, y con el respeto que merecen sus familias, recordar hoy a las víctimas y, también, pedirle a la autoridad encargada de la seguridad que actúe con fuerza y decisión para no sumar otro nombre a esta lista: Joel Ovalle, Benjamín Bustos, Alejandro Carrasco, Gastón Aravena, Cristóbal Aravena, Luis Morales, Orwall Casanova, Francisco Benavides, Edgardo Mardones, Hernán Allende, Juan Barrios, Pedro Cabrera, Eugenio Nain, Pablo Burgos, Werner Luchsinger, Vivianne Mackay, Hugo Albornoz, Osvaldo Antilef y Héctor Gallardo, su muerte no es ni será en vano.

El Día de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo nos recuerda la importancia de trabajar juntos como sociedad para prevenir futuros actos de violencia y construir la tan anhelada paz. En La Araucanía, este día debería servir como un llamado a la acción para promover la unidad y la colaboración en aras de un futuro más seguro y esperanzador para todos.

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