Señora directora:

A raíz de los resultados del Índice de Trayectoria e Inclusión Laboral Femenina, desarrollado por DF y el Centro de Trabajo y Familia del ESE Business School, nos parece importante destacar algunos puntos.

La inclusión de la mujer sigue siendo baja y a pesar de las distintas iniciativas por cambiar este escenario, no observamos un avance significativo en base a las mediciones anteriores. La paridad permite desarrollar efectivamente una igualdad de derechos, la diversidad y la inclusión aumentan la productividad y la satisfacción. En consecuencia, la paridad es fundamental, en cuanto a la toma de decisiones.

El informe de Género 2022 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), evidenció que la participación femenina en directorios en los países OCDE alcanzó el 30%. En Chile, la participación de mujeres en los directorios de las empresas IPSA llega sólo al 15%. No obstante, existen casos positivos, por ejemplo, el Directorio regional de SOAINT está conformado en un 57% por mujeres, muy por encima del promedio en la industria.

Podemos hacerlo, el llamado entonces es a tomar la inclusión y paridad como un compromiso organizacional, donde se instalen metas claras. Preocuparnos por los estudios y análisis con enfoque de género para avanzar hacia una sociedad más inclusiva que nos beneficie a todos y todas por igual. Democratizar las oportunidades, sobre todo para nuestras futuras generaciones.

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