Recientemente el Banco Mundial proyectó que Chile perderá 7 años en la lucha contra la pobreza debido al fuerte aumento en la inflación. A ello se le suma el fin de los Ingresos Familiares de Emergencia (IFE) y los retiros de los fondos de pensiones, generando un incremento en el número de personas en esta situación a un 10,5% en 2022, tendencia que se proyecta se prolongue hasta el 2024, informó el organismo.
La pérdida de empleos y consiguiente disminución de ingresos han afectado con fuerza a los sectores más vulnerables de la población, especialmente a jóvenes y mujeres, aumentando así una importante brecha de género en el ingreso. De acuerdo con datos de la más reciente Encuesta Suplementaria de Ingresos, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas al 2021, las mujeres ganaron en promedio un 21,7% menos que los hombres.
Por ello, es fundamental que, desde el lado de las organizaciones, enfrentemos y ejecutemos acciones para lograr el acceso a mayores oportunidades y movilidad social, y con ello ayudar a reducir la pobreza. Desde nuestro rol como personas desarrolladoras de tecnología, tenemos una labor muy importante en lo que se refiere a definir el futuro, utilizando nuestras herramientas para alcanzar estos cambios sociales integrados, vistos dentro de los valores de la ética, la igualdad y la inclusión, priorizando la solidaridad con quienes se encuentren en vulnerabilidad.
Creemos firmemente que la construcción de un futuro tecnológico equitativo es clave para la superación de las desigualdades económicas. Por ejemplo, en Ecuador desarrollamos una aplicación para informar a las trabajadoras domésticas acerca de sus derechos y brindarles asesoría legal, o en China, junto a ONU Mujeres, con la plataforma SustainChain para ayudar a la igualdad de géneros.
Así como cada país tiene una realidad propia, nuestra invitación es a hacer lo mismo en Chile, donde ya existen -tanto desde el mundo público como privado- iniciativas en el área de la tecnología como Laboratoria, que ayuda a empoderar a las mujeres brindando asesoramiento en estas áreas, o la Red de Mentoras del Ministerio de Ciencia, para que en el corto y mediano plazo, entre todos podamos ayudar desde nuestras áreas a contribuir a un mundo donde pueden existir diferencias y no más desigualdades.
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