Durante las vacaciones, debemos cuidar a nuestras mascotas de diversas situaciones que pueden resultar peligrosas para su salud. Una de ellas es el sol, cuyos efectos provocarían efectos muy dañinos, especialmente, si no se les da una atención adecuada y a tiempo. Para evitarlo, es ideal mantenerlos a la sombra durante las horas de mayor intensidad de los rayos ultravioleta.
Otra amenaza, podrían ser las abejas que, generalmente, se encuentran pecoreando en distintos árboles o hierbas melíferas, lo cual puede predisponer a encuentros fortuitos entre nuestra mascota y uno de estos importantísimos insectos. Sus picaduras son bastante dolorosas y, si bien en bajas cantidades no son letales, puede existir la posibilidad que se desencadene una reacción alérgica potencialmente letal (anafilaxis). Las abejas no pican si no son molestadas, pero es posible que se sientan amenazadas por animales curiosos. Se debe tener especial cuidado en las primeras horas del día hasta cuando ya el sol comienza a menguar.
Asimismo, existen diversas especies vegetales que generan semillas con disposición de espigas, las que pueden entrar al pabellón auricular y generar problemas bastante serios si no son retiradas por un profesional. Las formas características de estas estructuras vegetales generan un efecto de fácil avance al interior del canal auditivo que, si no se retiran, puede generar mucha incomodidad en el animal, perforar el tímpano, generar otitis e incluso comprometer la salud general. Si está afectado, veremos que sacude la cabeza enérgicamente, y eventualmente, manifestará mucho dolor.
También, son una situación de riesgo los choques de calor, los cuales se pueden producir por extensas caminatas bajo el sol, deshidratación severa o incluso quedarse dentro de un vehículo. Esto último es algo que hay que recalcar enfáticamente, nunca dejar a la mascota dentro de un auto, incluso si es por un corto periodo de tiempo.
Es importante destacar, que ante la aparición de cualquiera de estas situaciones debe llevar de inmediato a su mascota al centro veterinario de su preferencia. Muchas veces los efectos pueden parecer leves, pero de no ser tratados, se agravan enormemente con el tiempo. Tenga en cuenta que la prevención es la mejor medicina.
Gonzalo Iñiguez
Académico Escuela de Medicina Veterinaria Universidad de Las Américas Sede Concepción