Señor Director:

En relación a la carta presentada por un grupo de economistas egresadas y egresados de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, es que consideramos importante destacar y responder algunos de los puntos abordados para entregar rigurosidad al debate de las políticas públicas en el país.

La crítica a las políticas de precio máximo por su perjuicio en términos de bienestar asume que la situación inicial de mercado es el mejor estado en que la sociedad pueda estar. Sin embargo, el equilibrio de oferta y demanda no es una generación espontánea de la organización de la sociedad, sino más bien una decisión política de cómo se distribuyen los recursos, resultado de la distribución de riqueza inicial. Así es, de hecho, como hoy se expresa dicha distribución en la práctica: la población accede a bienes y servicios según su ‘valoración’ (es decir, su capacidad adquisitiva).

Aunque pueda pasar desapercibida, la determinación política de los mercados es ampliamente reconocida en el diseño de las políticas públicas. Las recomendaciones de organismos internacionales ante la actual crisis son un buen ejemplo de ello. La OCDE, por ejemplo, publicó un documento con recomendaciones para hacer frente a aumentos de precios por los efectos perjudiciales en los sectores medios y pobres. Dentro de las propuestas se incluye a la regulación de precios como alternativa, bajo un diseño que se haga cargo de las condiciones específicas del producto afectado. De la misma forma, la OMS publicó una guía de políticas de precios para productos farmacéuticos manifestando su preocupación por el alto precio y desigual acceso a algunos productos sanitarios que son indispensables para enfrentar la pandemia. En este informe, la regulación de precios y fijación de precios máximos también son incluidos como alternativas de política.

Tal como la OCDE y la OMS sugieren, bajo el contexto particular de esta crisis, las políticas de control de precio bien diseñadas y en productos específicos debiesen ser una alternativa evidente a ser considerada por las autoridades. Por lo mismo, las reacciones que ha generado este debate vuelven a alertar sobre la estrechez de la discusión económica en el país. Mejorar el debate económico resulta esencial para que las discusiones futuras no se contaminen con prejuicios y verdades auto instaladas. El desafío de transformación es grande, tenemos que estar a la altura.

Javiera Petersen – Directora ejecutiva del Observatorio de Políticas Económicas y estudiante de doctorado en Innovación y Políticas Públicas en la University College London.

Ignacio Silva – Director del Observatorio de Políticas Económicas y estudiante del Master of International Economics, Berlin School of Economics and Law.

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