Una de las iniciativas que ha surgido para tratar a pacientes graves contagiados con coronavirus ha sido -de manera experimental- la de utilizar el plasma de personas que se hayan recuperado de la enfermedad.

Andrés Meza, un médico cirujano del Hospital de San Antonio que contrajo el virus, recibió este tratamiento y aseguró que tuvo una experiencia favorable. Sin embargo, tras ser consultado por la situación, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló el domingo que no hay evidencia cierta de que esta terapia pueda contribuir.

“Es un tipo de tratamiento extraordinariamente riesgoso porque efectivamente estamos usando plasma de una persona que ha tenido una infección por Covid-19 y puede tener otras enfermedades que tienen que chequearse muy estrictamente para no que vayan a ser transmitidas por el uso de plasma”, indicó Mañalich.

En conversación con el programa Expreso PM de La Radio, la subdirectora médica del Servicio de Diagnósticos de la Fundación Arturo López Pérez, Carolina Selman, señaló tras estas declaraciones que “creo que se malinterpretó un poco lo que quería decir el ministro, porque en realidad las terapias transfuncionales no son terapias riesgosas”.

“La terapia transfuncional en sí, es una terapia a la cual se le han disminuido la gran mayoría de los riesgos testeándole para las enfermedades más comunes. Hoy en día la infusión del plasma tiene el mismo riesgo de cuando yo por ejemplo hago una transfusión de sangre a un paciente que ha perdido mucha producto de una cirugía o accidente. Los criterios con los que se fabrica este plasma son los mismos que el ministerio impuso para la seguridad transfusional”, añadió.

Selman además aseguró que “si lo llevamos a la terapia del coronavirus donde no tenemos un tratamiento seguro todavía, efectivo (…) el plasma sí viene a ser una alternativa que está demostrándose en distintos estudios científicos que disminuye la mortalidad”.

“En este caso, los riesgos son cercanos al 0,3%, pero los beneficios están dado para pacientes que están graves (…) o que tienen factores de riesgo”, añadió. Además, mencionó que “ellos claramente son los principales beneficiados”.

La subdirectora también comentó que “más me interesa revisar qué es lo que dice la serie de casos, las publicaciones que están demostrando a nivel mundial el efecto que están teniendo. Pienso que es es el principal argumento para definir que es una terapia que va por buen camino y que tienen buenos resultados (…) Me da tranquilidad de que los estudios a nivel mundial están avalando el uso de esta terapia”.

Además, explicó que dentro de los requisitos para donar se encuentra, por ejemplo, haber tenido Covid-19 y pasar más de 21 días sin síntomas de la enfermedad.

Escucha la entrevista completa a continuación: