Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago, anunció hace algunos días, a través de una carta, que no encabezará el Te Deum en septiembre.
Vale recordar que Ezzati está siendo investigado por una eventual encubrimientos de delitos sexuales al interior de la Iglesia Católica, razón por la cual fue llamado por la Fiscalía de Rancagua para que declare en calidad de imputado.
En conversación con el Expreso Bío Bío, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, se refirió a esta situación y señaló que “no podemos estar tranquilos cuando hay tareas que se han hecho mal, los obispos señalan en su nota que han fallado como pastores”.
“Respecto de la situación particular de la ceremonia del Te Deum, no es un tema que le corresponda a la Conferencia Episcopal, no estaba en pauta de la asamblea plenaria. Le corresponde al arzobispo y al Arzobispado de Santiago definir cuáles son los caminos para la presidencia de esa ceremonia”, comentó.
No obstante, añadió que “la Conferencia Episcopal no ha visto este tema. Sin embargo les puedo decir que tanto el presidente de la conferencia, el obispo Santiago Silva, como el secretario general, el obispo Fernando Ramos, han valorado este gesto como un paso importante y como un gesto de prudencia (…) Ellos creen que es una contribución tanto eclesial como social”.
Coiro agregó que “estamos dando pasos, la Iglesia por una parte tardíos, pero también la sociedad un poco tarde mirando lo que efectivamente significa el abuso sexual contra menores de edad y todo el proceso que hay antes, durante y después de estos abusos”.
Sobre el Te Deum, el vocero de la Conferencia Episcopal, señaló que “es una ceremonia que el país se junta para dar gracias (…) Que un acto republicano donde asisten las máximas autoridades de la nación tenga una directa vinculación con una cuestión tan radical como son los abusos sexuales a menores, yo creo que el paso es como un
poco extraño. La actitud de la arzobispo y la situación van por un carril bastante distinto de la historia de Chile y la celebración patriótica del Te Deum”.
A esto explicó que “la salida de un obispo o la delegación de un obispo en otro para que presida el Te Deum, o para que sea vice gran canciller o la salida de cuatro, cinco, ocho, diez obispos, no basta por si sola para enfrentar de raíz el tema de la cultura del abuso y encubrimiento que se refiere el Papa en su carta”.
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