"Como bien dice la Sociedad Interamericana de Prensa, ´el Gobierno de Chile debe fomentar medidas de apoyo al periodismo, a los medios, a la academia y a las organizaciones de la sociedad civil´, pero no involucrarse directamente en las soluciones".

Hace un par de semanas, entre gallos y medianoche, la Ministra Camila Vallejo promulgó un decreto para crear la Comisión de Combate a la Desinformación, un hecho que pasó inadvertido debido a la emergencia climática y al caso “Democracia Viva” que afecta al oficialismo.

Sin embargo, la conformación de ésta comisión me parece grave, ya que plantea de manera solapada, en medio de otras medidas como la alfabetización digital, el poder revisar la información y las noticias que circulan, bajo el pretexto de fortalecer la democracia.

La Comisión, surge de una idea del ex candidato presidencial Comunista, Daniel Jadue, inspirado por acciones llevadas a cabo en dictaduras como la de Maduro o Castro, regímenes que hasta el día de hoy tienen atrapados a Venezuela, Cuba y Corea Del Norte entre otras. El mayor problema de esto, es que tanto la Ministra Vallejo como el Alcalde Jadue son militantes del Partido Comunista, partido que respalda estos regímenes, lo que representan y creen fervientemente en las acciones de estas dictaduras. Ambos han defendido abiertamente tanto a Chávez como a Castro, incluso llegando al punto de afirmar que en Venezuela hay más libertad de prensa que en Chile, o que Castro era una luz de esperanza.

El Presidente Gabriel Boric, quien siempre ha dicho que está en contra de la censura sin importar su origen sea de izquierda o derecha: ¿Está de acuerdo con esta medida?, ¿Realmente cree que debe existir una comisión para revisar las noticias e información?, ¿Creerá él que ésta es la forma de enriquecer la democracia?¿si fuese un gobierno de derecha el que aplicara esta acción, estaría de acuerdo?

Como bien dice la Sociedad Interamericana de Prensa, “el Gobierno de Chile debe fomentar medidas de apoyo al periodismo, a los medios, a la academia y a las organizaciones de la sociedad civil”, pero no involucrarse directamente en las soluciones.

Sin embargo, hoy las acciones del Gobierno van en otra dirección. Esto tiene un olor a Venezuela, pues no toda dictadura implica una censura inicial inmediata. Primero hay pequeñas acciones disfrazadas de manera extremadamente sutil. Y, por supuesto, ¿quién se negaría a querer mejorar la democracia?.

Resulta incomprensible entonces, que aquellos que ahora están en el Gobierno y que hace apenas tres años formaban parte de un sector político que utilizaba las redes sociales para avivar la violencia, evadir la verdad o respaldar directamente una “noticia falsa”, como el centro de tortura en la estación Baquedano, ahora busquen controlar la desinformación a través de políticas públicas, justamente después de haber perdido dos elecciones seguidas, en las cuales -según sus líderes- fueron derrotados por la desinformación o las “Fake News”.

¿Será que cuando ellos ganan, es la voluntad popular, pero cuando ellos pierden, es porque los votantes fueron engañados?, ¿se fiscalizarán también los medios pertenecientes al Partido Comunista con esta Comisión?.

Con esta medida, se desconocen tanto la Declaración de Chapultepec, como la Declaración de Salta, que no permiten que los Estados impongan requisitos, condiciones o lineamientos en materia de libertad de expresión o desinformación.

Está claro que mientras Chile se inundaba, fallecían personas por problemas respiratorios, y nos encontrábamos en medio de una crisis de seguridad sin precedentes, el Gobierno prefirió, prefiere y preferirá seguir cautivo de su agenda ideológica, fundamentando la Comisión de la misma forma que en los años70’ el Dictador Castro fundamento la censura al ser entrevistado por Bárbara Walter declaró: “nosotros no tenemos el mismo concepto de libertad de ustedes tienen”, lamentablemente, la frase me suena conocida.