Las pruebas por la vía se hacen con una maqueta que simula las dimensiones del tren con el objetivo de chequear que no existan interferencias con las estructuras y equipos ubicados a lo largo del túnel.

Los proyectos de crecimiento para ampliar la red del Metro de Santiago continúan avanzando en el inicio de este nuevo año a través de distintas fases de desarrollo.

Puntualmente, en el caso de la extensión de Línea 3 hasta la Plaza de Armas de Quilicura, se realizó la prueba de “gálibo”, que consiste en el paso de una maqueta que simula las dimensiones de un tren con el fin de verificar que el convoy no interfiera con las estructuras o equipos instalados a lo largo del túnel.

La prueba de gálibo se realiza a lo largo de todo el recorrido del túnel, es decir, entre las estaciones Ferrocarril y Plaza Quilicura.

La estructura es liviana, elaborada con madera y materiales flexible en sus extremos; mide aproximadamente 3,1 metros de ancho por 4,3 metros de alto y simula las dimensiones del tren detenido y en movimiento.

Luego del gálibo, se finalizará el montaje de los sistemas ferroviarios y se iniciarán las “pruebas estáticas”.

A continuación, se efectuará el paso del primer tren por la extensión de Línea 3, para luego seguir con las “pruebas dinámicas”.

Al cierre de diciembre de 2022, la extensión de Línea 3 registró un avance del 94%. Su puesta en servicio se proyecta para el cuarto trimestre de 2023.