Este martes la Fiscalía Oriente le ofrecerá la suspensión condicional del proceso judicial en su contra al hombre acusado del cuasidelito del homicidio de su hijo de dos años y medio en Ñuñoa.
El hecho se remonta al 7 de diciembre de 2017, cuando Víctor Fuentes Norambuena, de 31 años, llegó hasta su trabajo en el colegio San Agustín, donde ingresó y trabajó por cerca de ocho horas.
Solo al salir se percató que había olvidado adentro del vehículo a su hijo, quien estaba sentado en la silla de niños con cinturón de seguridad, muriendo sofocado.
Según consignó La Tercera, tanto el proceso emocional como judicial lo ha enfrentado junto a su esposa.
Su abogada, Jacqueline Stubing, señaló al medio que “Es tanto dolor, que la única forma de enfrentar este proceso es desde la unión. Parece un poco ilógico porque, a veces, los matrimonios se quiebran con situaciones tan graves, pero ellos, al contrario, lo enfrentaron desde el amor y la compañía. Este es un matrimonio joven que nunca dejó de estar el uno para el otro”.
“El sol no le gusta”
De acuerdo a la declaración que Fuentes entregó a Fiscalía, dejaría a su hijo en un jardín infantil cercano al colegio donde se desempeñaba en el área de matrículas, tal como lo hacía a diario.
“Me estacioné (…) Como mi hijo estaba en su silla, dejé la camioneta en el sentido inverso del que siempre la dejo estacionada, para que no le diera el sol (…) “Lo dejaba dormir en la camioneta 30 minutos y luego lo iba a dejar al jardín cuando me desocupaba un poco”, declaró.
Esa jornada, atendió a cerca de 40 personas y regresó al auto a las 16:00 horas, percatándose que su hijo estaba en el vehículo. Ese día la temperatura alcanzó los 29ºC.
El hombre sigue trabajando en el colegio, pero en otra área y ahora coordina la mantención de la infraestructura del recinto. Asimismo, realiza charlas sobre cómo sobreponerse a la muerte de un hijo.
“El sol no le gusta, le provoca una desesperación, ya que no concibe lo que pasó. La situación que a su bebé le pasó la revive él todos los días cuando sale el sol. A ese nivel es el dolor”, revela su abogada.
El fiscal jefe de Ñuñoa, Álvaro Pérez, explicó al medio que la decisión de ofrecer una salida alternativa al imputado se debe a que “no hay por parte del imputado una intención de causar la muerte, sino que se debe más a una imprudencia y negligencia. Por lo tanto, las penalidades, en general, son necesariamente inferiores”.
Pero un punto importante que fue considerado a la hora de tomar esta decisión fue una entrevista con la madre del menor, “acerca de cuáles eran sus expectativas sobre el proceso de investigación, así como también con las decisiones que podía adoptar la fiscalía”.
“Manifestó el deseo de que su cónyuge no obtuviese un reproche penal, por cuanto se trataba de un matrimonio que había asumido esto como un hecho lamentable, un accidente. Es la propia madre de la víctima quien ha perdonado y asumido que tienen que estar más unidos que nunca. Hay todo un tema de fe (asisten a una iglesia evangélica), por lo tanto, ¿por qué nosotros como órgano persecutor en este caso en particular tendríamos que ir más allá?”, sostuvo el persecutor.
Esta jornada, el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago decidió otorgar la suspensión condicional del procedimiento a Víctor Fuentes Norambuena.
