Los estudiantes de la Universidad Iberoamericana acusaron al Gobierno de actuar con deshonestidad, al no informarles que el nuevo administrador de cierre del plantel había sido vicepresidente de la junta directiva.
Se trata de Jorge Rojas, quien descartó los cuestionamientos a su designación y aseguró que las críticas afectan la percepción de su integridad.
Desde la Federación de Estudiantes de la Usach, en tanto, acusaron al Gobierno de falta de prolijidad, mientras que la ministra de Educación dijo que no se referirá a los problemas de las universidades en cierre.
Todo courre luego de la premura con que el ministerio de Educación buscó cerrar el convenio con la Universidad de Santiago para que se hiciera cargo del proceso de cierre de la Universidad Iberoamericana, y que se produce gracias a la destitución que hicieron de José Jara en el cargo.
Esto abrió un nuevo flanco en el plantel, ya que en su reemplazo se nombró al actual interventor de la Universidad Arcis, Jorge Rojas, quien durante el 2000 al 2002 fue vicepresidente de la Junta Directiva de la institución que controló Filomena Narváez y que está a punto de entrar en quiebra.
La vocera de la Federación de Estudiantes de la Iberoamericana, Paz Gajardo, coincidió con la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Cristina Girardi, y aseguró que el nombramiento de Rojas es poco ético y no descartó que se pida su remoción.
Contactado el administrador Jorge Rojas por los cuestionamientos en su contra, éste respondió que “los comentarios de la diputada Girardi son del todo impertinentes, porque se hicieron en ausencia del afectado y sin derecho a defensa, lesionando la bilateralidad y el debido proceso que son garantías constitucionales que le amparan, incluso contra su fuero parlamentario”.
Además, sostuvo que los cuestionamientos afectan la percepción sobre su integridad, cuestión grave para él como juez de la República, en su calidad de ministro suplente del Tribunal de Propiedad Industrial.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Juan Pablo de la Torre, acusó al Gobierno de actuar con falta de prolijidad.
Consultada sobre este conflicto, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, lo evadió e indicó que no se referirá a los problemas de las universidades en cierre.
El próximo lunes, en tanto, los estudiantes bajarán la toma y entregarán el edificio de rectoría para que se inicien las clases, probablemente a inicios de noviembre, siempre y cuando, la quiebra no llegue antes.
