La Seremi de Salud del Bío Bío rechazó la solicitud que había presentado Hidronor para seguir operando más allá del 30 de abril su planta de residuos domiciliarios en Florida. En tanto, el concejo municipal de Talcahuano define a esta hora una licitación por trato directo para el manejo de la basura, mientras que Hualpén no tiene un plan pues el alcalde insiste en que no han sido notificados del término de contrato.

Fue una revisión extraordinaria la que había pedido Hidronor a la autoridad, informando que contaban con un remanente para recibir una cantidad acotada de residuos domiciliarios y que se les permitiera seguir operando.

Sin embargo, Ernesto Bravo, jefe de la unidad de gestión ambiental de la Seremi de Salud, informó que fue denegada esta petición, y que a contar de mayo los municipios que depositaban su basura en este recinto tendrán que buscar otro lugar.

“Hoy día Talcahuano y Hualpén están en un escenario que ellos tienen la responsabilidad de buscar dónde disponer sus residuos”, indicó Bravo.

Así también señaló que “ahí es donde el Gobierno Regional y la Subdere se comprometieron con aportes económicos, pero la definición la tiene que dar cada municipio de dónde va a ir a disponer”.

Hidronor, a través de un comunicado, confirmó que fue notificada del rechazo, asegurando que de inmediato informaron al municipio de Hualpén con el que mantiene contrato vigente. Además, dijeron que buscan aportar en una alternativa de solución a esta contingencia, considerando que aún se encuentra operativa la planta de transferencia de Talcahuano.

“Hemos seguido recibiendo respuestas escuetas”

No obstante, el alcalde Miguel Rivera, niega que esos contactos se hayan dado y plantea un oscuro escenario a partir de la próxima semana.

“Hace bastante tiempo le hemos hecho una incansable petición al privado para que no ocurra lo que nosotros creemos que va a ocurrir, que el día 2 de mayo no nos van a recibir la basura, los residuos domiciliarios (…). Hemos seguido recibiendo respuestas escuetas del privado”, manifestó el jefe comunal de Hualpén.

En Talcahuano, la situación es diferente, pues su contrato con Hidronor ya expiraba, por lo que el concejo está definiendo la adjudicación a otro vertedero por trato directo y por un plazo acotado, explicó el alcalde Henry Campos, proceso al que también está postulando Hidronor.

“Es un trato directo solo por un año, con el objeto de evaluar las condiciones de mercado que hayan y poder tener una licitación, que además contenga otro elemento en el futuro, que hablen del reciclaje, la separación de residuos, y evitar llevar más carga a los vertederos”, detalló Campos.

Hidronor

El escenario de hoy era uno de los posibles tras el rechazo a la ampliación del relleno sanitario de Hidronor en la comisión evaluadora de Medio Ambiente en diciembre pasado.

El seremi de Medio Ambiente, Oscar Reicher, dijo que desde entonces se comenzó a trabajar en la búsqueda de soluciones.

“Dados los análisis y proyecciones que se hicieron, se trabajó el año pasado y este año para llegar al acuerdo de diciembre del año pasado, del cual tanto la Subdere como el Gobierno Regional, decidieron contribuir a una solución financiera de apoyo a los cuatro municipios más afectados”, precisó la autoridad.

A esto agregó que la decisión de la Seremi de Salud “confirma esos escenarios que permitieron trabajar anticipadamente, pese a la urgencia que existía”.

Relleno sanitario

Hidronor, que tiene su planta en Copiulemu, afirmó que el proyecto de la nueva etapa del relleno sanitario cumple a cabalidad los más altos estándares de seguridad, regulación ambiental y sanitaria. Es por esto que presentaron un recurso de reclamación ante el Comité de Ministros, que esperan sea resuelto a la brevedad.

La empresa reiteró a las autoridades su disposición a colaborar en la actual crisis tanto en el corto y largo plazo, en el entendido que no es posible resolver esta contingencia con una inyección permanente de recursos extraordinarios provenientes del Gobierno Regional y Subdere que significan, en la práctica, una reasignación de dinero por sobre otras necesidades de la ciudadanía.