La empresa Enap designó a otras funciones a dos gerentes que el 24 de agosto enfrentarán el juicio oral por delitos ambientales, en el denominado caso Crudo Iraní. Ahora los dos gerentes tienen cargos de directores.

La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) destinó a otras funciones a los gerentes de las refinerías de Bío Bío y Aconcagua, los mismos que a partir del 24 de agosto enfrentarán un juicio oral por delitos ambientales.

Según el memorándum interno en que la gerencia Corporativa de Enap dio a conocer la adecuación de su estructura organizacional, el cambio tiene como objetivo acelerar proyectos de inversiones.

Por esto, y considerando la experiencia de Álvaro Hillerns, gerente de la refinería Bío Bío, y Edmundo Piraino, gerente de Refinería Aconcagua, es que se les designó como directores, estando en el ámbito de sus funciones los proyectos de sostenibilidad en ambas plantas.

Ambos asumieron sus nuevas funciones a partir del 24 de junio, en forma exclusiva y transitoria, siendo reemplazados como gerentes subrogantes en Bío Bío por Roberto Preau y por Jorge Santander en Aconcagua.

Pese a que la readecuación se argumenta en la necesidad de Enap de convertirse en una empresa multienergética, comprometida 100 por ciento con la carbononeutralidad, la decisión se da a dos meses de que comience el juicio oral en que ellos dos y otros cuatro ejecutivos serán acusados por delitos ambientales.

En la causa se busca la responsabilidad penal tanto de Álvaro Hillerns como Edmundo Piraino y los otros imputados, por intoxicaciones en Quintero y Talcahuano, que presuntamente fueron ocasionadas por la descarga de crudo proveniente del Medio Oriente, un juicio que se estima podría extenderse por tres o cuatro meses.