Seis miembros de una familia están hoy en cuarentena, a partir del contagio por covid-19 que habría sufrido la integrante más pequeña del grupo, una bebé nacida en el Hospital Las Higueras. La madre no tiene otra explicación, considerando que nadie en el hogar tenía la enfermedad antes del 13 de mayo, cuando nació su hija Julieta.

Nada ha sido fácil para Celeste Riquelme desde el 12 de mayo, cuando ingresó al Hospital Las Higueras de Talcahuano debido a una cesárea programada.

Tras nacer su hija al día siguiente, la preocupación surgió no sólo porque la leche materna no bajaba, sino también por el color amarillo de su piel que fue en aumento.

No obstante, además de la baja de peso de la guagua, la doctora a cargo dio el alta a la madre y la hija, restando importancia al color de la piel, pero al cuarto día en la casa el color amarillo aumentaba, por lo que Julieta fue internada grave en la Clínica de la Mujer, detectándose allí el contagio por coronavirus.

Ayer la bebé fue entregada a sus padres y tras notificar el Sanatorio Alemán a la Seremi de Salud, se determinó la cuarentena para toda la familia, expresando Celeste su preocupación especialmente por su madre con una condición de riesgo para el covid-19.

Desde el Hospital Las Higueras declinaron entregar una versión sobre el caso, mientras que la Cecilia Soto, jefa de Salud Pública de la Seremi, aseguró que se está frente a un contagio comunitario.

Contrario a lo señalado desde la Seremi de Salud, es importante subrayar que de acuerdo a Celeste Riquelme, salvo el PCR negativo con que ella ingresó a pabellón el 13 de mayo para dar a luz, ni a ella ni a su esposo, ni a su madre ni a sus otros dos hijos se le ha practicado una prueba para detectar el coronavirus.