Fueron cuatro los embarques de crudo entregados por Irán a Chile, pero sólo uno llegó al país, justamente el que generó las emergencias en Talcahuano y Quintero. La información fue recibida por el diputado Gastón Saavedra, quien dijo que la estatal asumirá la responsabilidad si así lo determina la justicia.

En su calidad de miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Saavedra se entrevistó este jueves con los gerentes de la empresa en la Refinería Bío Bío.

El objetivo fue conocer directamente de la empresa el origen de los 160.000 metros cúbicos de crudo iraní recibidos en agosto, puntualmente del tipo Iranian Heavy, el de peor calidad y el más contaminante, por los altos niveles de azufre en su composición.

Tras ese encuentro, el parlamentario explicó que la estatal recibió cuatro cargamentos de crudo de parte de Irán, tres que fueron vendidos a otros países y uno que sí llegó a Chile a bordo del barco Monte Toledo, desde donde una parte fue trasvasijado al Cabo Victoria, que lo transportó luego a Valparaíso.

Otro propósito que tuvo el encuentro del diputado con los ejecutivos de Enap fue conocer sobre el efecto del petróleo en el medio ambiente, más precisamente respecto de lo ocurrido en Talcahuano el 4 de agosto.

Consultado por qué ENAP, no obstante lo señalado por el Ministerio Público, insiste en desligar el crudo iraní con la emergencia que obligó a evacuar el Mallplaza Trébol y la Clínica Bío Bío, el diputado socialista dio a entender que la empresa podría aceptar lo que hasta ahora ha revelado la investigación de la Fiscalía.

“(En la empresa) están esperando cuál es la decisión de la Fiscalía y están en la disposición de asumir las responsabilidades que correspondan”, apuntó el parlamentario.

Después de conocer la información entregada por el diputado Saavedra, por medio de un comunicado ENAP señaló en relación al embarque de crudo procedente de Irán, que “la negociación relativa a la adquisición de dicho petróleo crudo -como su forma de pago asociada a una deuda cuyo acreedor es ENAP-, así como la fecha de entrega de ese crudo, fue acordada durante la administración anterior”.

Agregó además que todo el proceso de alije y descarga fue realizado de manera rigurosa y profesional, y con la debida diligencia.

“En ninguna de las maniobras se detectó algún tipo de anomalía, lo cual fue corroborado oportunamente por las autoridades regionales y por el personal autorizado por la Armada, que supervisó y autorizó el proceso”, afirma el escrito.