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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Una pequeña embarcación, el bote Benjita, se hundió en el muelle Carboneros en la Isla del Rey, tras ser llenado de agua por la hélice de la barcaza Mailén. El propietario, Andrés Gallardo, y su hijo se preparaban para pescar cuando ocurrió el incidente. El niño de 13 años logró salir ileso. La familia critica la falta de atención de la tripulación de la barcaza y la actitud del capitán.

Completamente sumergida quedó una pequeña embarcación en el muelle Carboneros, en la Isla del Rey, al sur de Valdivia, luego que según su propietario, la hélice de una barcaza llenara de agua su bote hasta volcarlo. Un niño de 13 años que estaba a bordo logró salir a tierra, sin lesiones.

El incidente fue protagonizado por la barcaza Mailén y la embarcación menor de nombre Benjita, tratándose éste de un pequeño bote de 6 metros de largo, con motor fuera de borda, que se encontraba amarrado en el muelle ubicado a escasos metros de la rampa.

El dueño del bote, Andrés Gallardo, relató que el hecho ocurrió cerca de las 8:30 de la mañana de este miércoles, cuando él y su hijo se preparaban para ir a pescar. Según su testimonio, mientras él fue a buscar algunos implementos que faltaban, su hijo decidió subir al bote para esperarlo a bordo de la embarcación.

A esa misma hora la Barcaza Mailén estaba llegando a la isla en su recorrido habitual y en medio de sus maniobras, la hélice de la embarcación llenó de agua el bote.

Gallardo acotó que su hijo logró saltar de la embarcación, pero de no haberlo conseguido, la situación podría haber terminado en tragedia.

“El capitán hizo una mala maniobra, se apegó demasiado al bote donde estábamos nosotros, y al empezar a retroceder el agua empezó a entrar por la borda del bote”, contó. “Entonces esto produjo que el bote empezara a hundirse. Mi hijo estaba a bordo, cuando vio que se estaba dando vuelta y tuvo que saltar. Por suerte alcanzó, sino hubiera ocurrido una desgracia”.

El único tripulante del bote sumergido era Erwin Gallardo Fuentes, de 13 años, quien aseguró a Radio Bío Bío que mientras intentaba abandonar la embarcación quedó por unos segundos atrapado, pero luego pudo pisar algo firme y consiguió salir a tierra. Para entonces, ya “tenía medio cuerpo en el agua”.

Tanto el dueño del bote como su hijo aseguran que inmediatamente después de incidente la barcaza se fue del lugar, continuando con su recorrido hasta Niebla y criticaron que ningún tripulante de la embarcación se acercó a ellos a preguntar cómo estaban o si necesitaban algo. Además, consideran insólito que el capitán siguiera trabajando como si nada hubiese ocurrido.

Radio Bío Bío en Valdivia intentó conversar tanto con el encargado de la Barcaza Mailén como con el representante de la empresa a cargo de la licitación, pero hasta el momento no ha sido posible. Los hechos están en conocimiento de la Armada y será la autoridad marítima la que deberá determinar responsabilidades y eventuales sanciones.