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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En Máfil, región de Los Ríos, se llevó a cabo el primer funeral de alto riesgo bajo la Ley 21.717, que regula funerales peligrosos. El fallecido, un joven de 24 años con muerte cerebral tras un disparo, fue trasladado directamente al cementerio con escolta policial, omitiéndose velorio y ceremonia religiosa.

El primer funeral de riesgo de la región de Los Ríos se realizó este martes en la comuna de Máfil.

En ese contexto, el cuerpo del fallecido fue trasladado con escolta policial desde el Servicio Médico Legal directamente al cementerio.

Una semana ha pasado desde que entró en vigencia la Ley 21.717 que tiene el objetivo de regular los funerales que representen un riesgo para la seguridad y el orden público.

En este contexto, la Delegación Presidencial y Carabineros activaron este martes los protocolos para su primera ejecución a nivel regional, debido a la muerte de un hombre de 24 años, quien permanecía en estado crítico a consecuencia de un disparo en su cabeza.

Tal como lo contó oportunamente La Radio, el viernes, esta persona fue trasladada por cercanos hasta el Centro de Salud Familiar de la comuna de Máfil, pero debido a la gravedad de su herida tuvo que ser trasladado en riesgo vital hasta el Hospital Base de Valdivia.

Con el paso de las horas, el personal médico confirmó su muerte cerebral, manteniéndolo conectado a un respirador artificial hasta la mañana del pasado lunes, cuando se confirmó su deceso.

Al revisar los antecedentes policiales y judiciales, tanto del fallecido como de su grupo familiar, Carabineros consideró que su funeral significaría un riesgo moderado para la sociedad, por lo que dieron aviso a la Delegación Presidencial, activando los protocolos de la nueva ley.

Debido a lo anterior, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Legal y paralelamente notificaron a la familia que no podrían realizar el velorio y tampoco una ceremonia religiosa, viéndose obligados a trasladar al fallecido directamente al cementerio de Máfil, custodiados en todo momento por funcionarios policiales, transitando por una ruta que fue definida por los mismos uniformados.

El capitán de Carabineros, Julio Mardones, confirmó que realizaron vigilancia al interior del campo santo y también algunos controles de identidad, pero todo se efectuó en completa calma y finalizó sin detenidos.

Al ser interrogados por Carabineros, familiares del fallecido dicen haber escuchado un disparo al interior del living y aseguran que él se habría autoinferido la herida, pero, la indagación que busca aclarar lo sucedido sigue en curso.

Según fuentes de La Radio, los familiares directos se negaron a firmar la notificación y se oponían a realizar este tipo de funeral.

Sin embargo, la Ley 21.717, establece procedimientos y plazos que deben cumplirse, independientemente de una oposición explícita por parte de la familia, incluso el Delegado Presidencial Regional podrá instruir que se le otorgue al fallecido el tratamiento correspondiente a los cadáveres de indigentes, si la familia no accede a ejecutar lo ordenado.