En condiciones de ser revisado en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, región de Los Lagos, está el recurso de protección presentado por un gendarme contra quien se dispuso su retiro temporal, luego que ingresara curantos para ser vendidos en un módulo de la Cárcel Alto Bonito.
A su vez, el informe con el que respondió Gendarmería reveló altas vulneraciones a la seguridad del recinto carcelario.
Los hechos que provocan la ventilación de la causa se remontan al pasado 11 de septiembre, cuando se presentó un recurso de protección ante el Tribunal de alzada reclamando por la separación temporal del servicio de Rodrigo Valenzuela tras iniciarse un sumario en su contra.
El hombre alega una decisión arbitraria, considerando que otros indagados internamente por ingresar curantos a los módulos 11 y 12 de la Cárcel Alto Bonito se mantienen en servicio.
Tras declararse admisible su reclamo, fue el turno de Gendarmería para presentar algunos antecedentes de descargo.
En el documento actualizado se observa que el exfuncionario ingresó a la institución en 1998 y su retiro temporal involuntario es válido desde el 20 de agosto del presente año.
Asimismo, se lee también que durante su permanencia este ha sido sumariado por apremios ilegítimos, siendo sancionado con una multa, hasta que inició el proceso actual por la venta de curantos a internos a su cargo, hecho ocurrido el pasado 31 de mayo.
Gendarmería expone también que Rodrigo Valenzuela, junto a un interno, ingresó las porciones a los módulos 11 y 12, por las que habrían cobrado 7.000 pesos y no $30 mil, como se mencionó inicialmente.
La institución a cargo de la seguridad en las cárceles también confirmó ante la Corte de Apelaciones que nunca fueron revisados los funcionarios involucrados ni sus pertenencias, detallándose que entraron y salieron del recinto en más de una oportunidad.
La respuesta de Gendarmería reveló de igual forma que los sumarios son cuatro, correspondientes al suboficial, dos sargentos y un cabo.
En ese sentido, la presentación de Gendarmería finaliza calificando las acciones de Rodrigo Valenzuela como graves y expresando que afectan a la imagen institucional, razón por la cual el director nacional tomó la determinación de apartarlo de las filas.
El documento precisó -a su vez- que el exfuncionario fue separado por una investigación realizada por el Departamento de Investigación Criminal de la institución, el que fue visto por el jefe nacional del servicio y no por el sumario que sigue en trámite.
En lo judicial, resta que en la Corte de Apelaciones se incluya en tabla la discusión legal a fin de ser revisada por el Tribunal de alzada.