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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un informe de la Universidad Andrés Bello reveló que las organizaciones radicales en La Araucanía han visto disminuido su poder de fuego debido al Estado de Excepción en la Macrozona Sur. Sin embargo, han surgido nuevos grupos vinculados a la Coordinadora Arauco Malleco. Se ha reducido un 37,3% de los delitos totales en la región, con Collipulli como la comuna más afectada. La Coordinadora Arauco Malleco ha visto disminuir su poder, excepto la Resistencia Mapuche Malleco. La detención de líderes como Héctor Llaitul ha debilitado estos grupos, pero ha propiciado la aparición de otros como la Resistencia Mapuche Pehuenche y la Resistencia Mapuche Cautín.

Un estudio reveló que las organizaciones radicales que operan en la región de La Araucanía han disminuido su poder de fuego por el Estado de Excepción en la Macrozona Sur; sin embargo, han aflorado nuevos grupos con raíces en la Coordinadora Arauco Malleco.

Se trata de un informe realizado por el Observatorio Crimen Organizado y Terrorismo de la Universidad Andrés Bello (disponible al final de este artículo) que estableció un análisis del comportamiento de la Macrozona Sur —Bío Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos— tres años antes y tres años después de la implementación del estado de emergencia y la presencia militar por hechos de violencia.

Las principales conclusiones que arrojó este estudio son que durante este periodo se redujeron en un 37,3% los delitos totales en esta zona del país, pasando de 2.462 denuncias a 1.638.

También se han detectado hechos de violencia en 67 comunas de la Macrozona Sur, donde diez de ellas concentran el 66% de los casos. Collipulli es la con mayor incidencia, con 318 actos violentos que se traducen en un 13%, seguido de Ercilla con 309 con un 12%; Cañete (en la región del Bío Bío) con 256 hechos y Victoria con 231. Las cifras consideran incendios y usurpaciones, que son los delitos más representativos en la zona.

Disminución del poder de fuego

En el informe se establece una disminución en el poder de fuego de orgánicas como la Coordinadora Arauco Malleco, la Weichan Aukamapu, la Resistencia Mapuche Lafquenche o el Movimiento de Liberación Nacional Mapuche.

La excepción es la Residencia Mapuche Malleco, que incrementó en 179% sus adjudicaciones a hechos violentos. Con ello, se convierten en los actores más activos durante el Estado de Excepción, explicó Pablo Urquizar, coordinador del Observatorio Crimen Organizado y Terrorismo Universidad Andrés Bello.

La baja del poder de fuego de estas organizaciones estaría relacionada con la detención de sus líderes e integrantes, como es el caso de Héctor Llaitul, que cumple sentencia por delitos contra la seguridad del Estado.

Sin embargo, el debilitamiento de estos grupos también ha generado la proliferación de otros bajo “actividades marginales”, como es el caso de la Resistencia Mapuche Pehuenche y la Resistencia Mapuche Cautín, que se han adjudicado tres hechos violentos cada una; y la Resistencia Funko-Williche con la Resistencia Mapuche Autónoma, ambas con dos adjudicaciones. La mayoría tiene sus raíces en la CAM.

Respecto a los indicadores expuestos en este análisis, el presidente de la Multigremial de La Araucanía, Patricio Santibáñez, dijo que son diferentes los componentes que han permitido llegar a esta baja, incluido el trabajo de la Fiscalía.

En tanto, el seremi de Seguridad Pública de La Araucanía, Israel Campusano, indicó que estos indicadores no deben ser un argumento para relativizar la situación de la Macrozona Sur.

El análisis del Observatorio de Crimen Organizado de la UNAB, realizado con cifras de Carabineros, establece una serie de desafíos que se deben asumir para avanzar en esta materia, por ejemplo, trabajar en medidas de contención para abordar las causas estructurales del fenómeno de la región, como la deuda en materia de tierras.

Otro aspecto es normalizar el régimen excepcional, por lo que sugiere estudiar cómo suplir las capacidades estratégicas de las Fuerzas Armadas en la zona, además de la ausencia de un plan estratégico que aborde el problema en un escenario de normalidad, por lo que se debería trabajar en diseñar un plan de desescalamiento gradual.

Revisa el informe completo a continuación: