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Una familia acusa negligencia médica en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, donde un recién nacido falleció tras quedar atascado en el canal de parto y sufrir maniobras que le dejaron moretones. La madre, una paciente diabética de 20 años, había sido derivada a dicho hospital para dar a luz a su bebé de 37 semanas de gestación. El hospital lamentó la situación y aseguró que se siguieron los protocolos clínicos establecidos, pero se presentaron complicaciones inesperadas durante el parto. La familia no descarta acciones legales y espera los resultados de la autopsia del bebé para esclarecer lo sucedido.
Una familia acusa que una negligencia médica terminó con la vida de un recién nacido en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco. Se trata de un episodio que remece a una joven de 20 años, quien el pasado viernes llegó hasta el recinto asistencial, tras ser derivada desde el Hospital de Nueva Imperial para tener a su bebé de 37 semanas de gestación.
La familia de la mujer asegura que se trató de un embarazo normal, aunque de cuidado, ya que la afectada es una paciente diabética y, por tanto, habría seguido cada instrucción entregada por los médicos.
Sin embargo, al intentar dar a luz en dicho hospital, se registraron complicaciones, ya que el bebé quedó atascado en el canal de parto.
La madre de la afectada, Viviana Santander, dijo que el equipo médico ejerció maniobras que dejaron con moretones el cuerpo del recién nacido, que solo logró vivir por tres horas.
La mujer cuenta que su nieto pesó un poco más de cuatro kilos y que ningún médico se percató de esta situación, ya que nadie realizó nuevos exámenes a su hija y solo se aplicó el monitoreo del embarazo.
Respuesta desde el Hospital de Temuco
En respuesta, a través de un comunicado, el Hospital Regional lamentó la situación y señaló que la joven llegó al recinto con un “parto de término”, recalcando que desde su ingreso se realizó el monitoreo “siguiendo los protocolos clínicos establecidos”.
Desde el centro de salud afirmaron que durante el parto se presentaron “complicaciones inesperadas que, a pesar de los esfuerzos realizados (…) no pudieron evitar el fallecimiento del recién nacido”.
Así, aseguraron que para “garantizar la máxima transparencia y con el propósito de reforzar la seguridad en la atención médica” se dispuso la realización de una auditoría de la “mortalidad materno-infantil”.
Lo anterior, eso sí, para identificar las oportunidades de mejora y asegurar la implementación de medidas que fortalezcan la calidad de atención.
En tanto, desde la familia señalan que las explicaciones del recinto son insuficientes, ya que nadie es capaz de aclarar las lesiones en el cuerpo del bebé. En ese sentido, no descartan acciones legales, aunque primero esperan los resultados de la autopsia del recién nacido.
