Por 126 votos a favor y 3 abstenciones, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto de ley que busca declarar al vino y al pisco chilenos como “bebidas nacionales”.
La iniciativa, que fue presentada por el diputado Henry Jürgensen (REP), consta de un solo artículo, en el que se establece que “el Ministerio de Agricultura será el organismo encargado de liderar las acciones que tengan por finalidad fomentar, difundir y publicitar al vino y al pisco chilenos como bebidas nacionales de Chile, de forma tal que sean parte del patrimonio y la cultura nacionales en tal condición”.
En el proyecto, enviado a segundo trámite al Senado, el legislador explica que si bien busca que ambas bebidas adquieran tal reconocimiento, “el caso del vino es particularmente emblemático para nuestro país, pues ya es parte de nuestras tradiciones”.
“Creemos que en el caso del vino se produce una inestimable contribución social, económica, cultural y de valorización de la vida rural, además de ser pilar de la imagen país de Chile”, agrega.

Actualmente, la uva destinada a la producción de vino cubre la segunda mayor superficie de los terrenos cultivables del país, con 124 mil hectáreas de las cuales un 92% están fuera de la región Metropolitana, siendo solo superada por el trigo.
Asimismo, esta actividad genera el 10% del empleo del agro, con cerca de 70 mil personas, de las cuales el 30% son mujeres. Mientras que de acuerdo con el Servicio de Impuestos Internos (SII), el 88% de las empresas elaboradoras de vino son Pymes y el 86% están fuera de la Región Metropolitana.
Reconocimiento en otros países y cifras en el país
La iniciativa también hace mención a la importancia que ha adquirido el “Enoturismo, que se ha convertido en una excelente vía para valorar la vida rural, su paisaje y su cultura”.
También detalla que hoy existen unas 220 viñas pequeñas y grandes abiertas al Enoturismo, que recibe actualmente a más de 1 millón de visitantes anualmente.
El legislador -junto con recordar que Argentina, Perú y Uruguay ya cuentan con una legislación que reconoce al vino como “bebida nacional”-, también sostiene que “el aporte del vino chileno se basa en su calidad de exportador mundial y el destacado cuarto lugar que ocupa después de Italia, Francia y España, y el primero del llamado ‘nuevo mundo’. Se envía a más de 140 países y las cifras representan el 13% de las exportaciones agrícolas, con US$1.644 millones al año”.
Finalmente, el parlamentario asevera en su proyecto que: “El vino es indiscutidamente el ‘Pilar de la Imagen País’. Según la Fundación Imagen de Chile, el principal producto con el que se reconoce a Chile en el exterior es el vino; sin embargo, no cuenta con ningún reconocimiento, como sí lo tienen otros países en los que el vino contribuye de manera más acotada que en el caso de Chile”.