El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, valoró la condena de 17 años de cárcel impuesta al exdirector de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, y sostuvo que el fallo marca una señal clara de cómo el Estado debe enfrentar hechos de corrupción dentro de instituciones clave para la seguridad del país.
La sentencia —que incluye 12 años por malversación de caudales públicos y falsificación de instrumento público, y 5 años y un día por lavado de activos— obliga a Héctor Espinosa a cumplir 13 años de cárcel, una vez que el fallo quede ejecutoriado.
Frente a este escenario, Cordero subrayó que la gravedad del caso está directamente ligada al cargo que Espinosa ocupaba y que la condena es proporcional. “No solo por los hechos, sino por la posición que dicha autoridad disponía”, sostuvo.
Gobierno cataloga de ejemplificadora la condena a Héctor Espinosa
El ministro destacó que la resolución judicial con el ex mandamás de la Policía de Investigaciones, refuerza la idea de igualdad ante la ley y envía un mensaje contundente sobre la forma en que deben reaccionar las instituciones cuando enfrentan desvíos internos.
“Es una señal de la importancia que tienen las policías y de que, cuando se identifican actos de corrupción, serán severamente sancionados”, afirmó.
Además, Cordero enmarcó el caso dentro de un sistema policial que —según dijo— ha fortalecido sus mecanismos de control interno, aun cuando eso implique procesar a sus propios exmandos.
“Son investigaciones dolorosas para las instituciones”, reconoció, pero insistió en que la transparencia es fundamental para resguardar legitimidad.
Héctor Espinoza fue declarado culpable de la malversación de $146 millones de gastos reservados entre 2015 y 2017. Su cónyuge, María Magdalena Neira, también fue condenada a 541 días por lavado de activos culposo.
Consultado sobre si este fallo marca un precedente, el ministro respondió que la sentencia refleja el funcionamiento del sistema penal y la necesidad de actuar con firmeza. “Una de las maneras de mantener la confianza en las policías es siendo severos con quienes desvían el camino, aun cuando hayan ejercido la máxima autoridad”, apuntó.
Cordero concluyó que tanto Carabineros como la PDI siguen siendo de las instituciones más confiables para los chilenos, y que decisiones como esta contribuyen a su cuidado.