El presidente de la República, Gabriel Boric, sostuvo este sábado una reunión bilateral con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en la previa de la cumbre por la paz convocada por su gobierno, que se desarrolla en Suiza.
“Junto al canciller Alberto Van Klaveren me encuentro en Suiza, donde se desarrolla la Cumbre para la Paz en Ucrania con más de 90 países. Este no es un tema que nos toca de lejos, es clave porque el respeto al derecho internacional y a los derechos humanos, son nuestra mayor garantía ante el mundo”, indicó Boric a través de su cuenta de X.
“Al iniciar la cumbre nos reunimos con el Presidente Volodimir Zelenski, a quien le manifestamos nuestro respeto por la integridad territorial de su país. La defensa de la democracia y los derechos humanos se ha venido consolidando gobierno tras gobierno y seguimos en esa tarea”, declaró el mandatario.
Cumbre de paz convocada por Ucrania
Zelenski inauguró la cumbre con una apelación a la multilateralidad y a la unidad global en torno a los principios de la Carta de Naciones Unidas para poner fin a la guerra y lograr una “paz justa”.
“Todo lo que se acordará en esta cumbre hoy será parte del proceso para conseguir la paz que todos necesitamos. Creo que seremos testigos de cómo se hace historia, en esta cumbre”, declaró el jefe del Estado ucraniano, que dio las gracias a todos los participantes por aceptar su invitación.
Kiev aspira a lograr declaraciones consensuadas en favor de la liberación de los prisioneros de guerra de ambos bandos y de la vuelta a territorio controlado por el Gobierno ucraniano de todos los civiles detenidos y deportados.
La administración de Zelenski espera también conseguir un acuerdo que pida el retorno de la seguridad nuclear y alimentaria amenazadas desde el comienzo de la guerra.
Las declaraciones que se aprueben serán presentadas al Kremlin para intentar presionar a Moscú para que actúe en la dirección que le pidan los países firmantes.
Cabe recordar que la cumbre de Zelenski se realiza sin representantes rusos ni chinos. El gobierno de Xi Jinping afirmó que no se sumaría a la instancia pues considera que sin la participación de Rusia “será difícil que la conferencia desempeñe un papel sustancial en el restablecimiento de la paz”.
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