Luego de analizar las pruebas, el Tribunal confirmó que el demandante "sufrió agresiones arriba del carro policial, específicamente consistentes en golpes de puño y pies".

El Decimoséptimo Juzgado Civil de Santiago condenó al fisco a pagar una indemnización de $15 millones por concepto de daño moral, a Mauricio Andrés Riera Vergara, estudiante secundario a la época de los hechos, sometido a apremios ilegítimos a bordo de un bus de Carabineros en 2016.

En el fallo, la magistrada Rocío Pérez Gamboa rechazó la excepción de prescripción extintiva alegada por la demandada, al establecer la responsabilidad del Estado por falta de servicio de sus agentes.

“La función policial es un servicio público continuo y permanente destinado a garantizar el orden y la seguridad en la sociedad y los derechos de las personas”, asegura el fallo judicial.

Y si bien Carabineros de Chile, está autorizado para emplear elementos disuasivos y medios de fuerza “en el cumplimiento de su deber”, en esta oportunidad no fue así.

Es por eso que, “la institución resulta responsable cuando ese uso no resulta adecuado a los fines buscados –el restablecimiento del orden público– o cuando de su actuar derivan consecuencias alejadas de dicho fin, que pudieron ser evitadas por la institución”, asegura el fallo judicial.

El juzgado detalló que luego de analizar imágenes de video se pudo comprobar que el escolar “fue subido al vehículo institucional y sentado en uno de los primeros asientos, para luego ser trasladado al que se encontraba al fondo del mismo, siendo jalado y empujado por una funcionaria para sentarlo en el último puesto”, añade.

“Posteriormente –continúa– se aprecia un intercambio de palabras entre el demandante y la misma funcionaria, sin que pueda apreciarse lo dicho ni el tono”. Luego se visualiza “que entre ellos se produce una agresión en la que ambos mantienen sus manos enlazadas. Posteriormente el demandante busca un documento que entrega a una funcionaria de Carabineros, presumiblemente su cédula de identidad”.

En tanto que, reiniciada la grabación se aprecia que la funcionaria Elisa Marcelina Zúñiga Medina se acercó a Mauricio Riera “en una actitud intimidatoria al poner su cuerpo muy cerca y hablarle inclinando su cabeza hacia él, para posteriormente observarse que pone su mano en el cuello del demandante. Luego de unos segundos de intercambio de palabras se aleja”, describe el fallo.

Dicha situación fue observada observada por el funcionario Marcelo Andrés Riquelme Carrillo, quien se dirigió hacia donde estaba Mauricio y le habla al actor para posteriormente levantarlo “tirándolo bruscamente de su polera, para colocarlo de espaldas y comenzar una especie de registro corporal”,

Registro que, según el sumario administrativo de la institución se describe así: “…se dirigió hacia el asiento en donde se encontraba sentado un estudiante detenido, levantándolo de este con una desmedida fuerza y realizando de manera injustificada, la maniobra que se asemejaría a un registro de vestimentas, no obstante que el detenido ya había sido registrado en su momento…”.

Luego de analizar las pruebas, el Tribunal confirmó que el demandante “sufrió agresiones arriba del carro policial, específicamente consistentes en golpes de puño y pies, lo que relató la testigo presencial doña Cian Aurora Araya Sepúlveda. Hecho que fue cometido específicamente por funcionarias de Carabineros de Chile”.

De igual forma, quedó acreditado que “luego de la detención del demandante se procedió a constatar sus lesiones en el Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) de la comuna de la Granja, donde se constató que presentaba hematoma y laceraciones en rodilla izquierda, hematoma antebrazo y mano derecha, de carácter leve”, todo constatado por el médico Enrique Gonzáles Castillo y clave para la comprobación de los apremios ilegítimos.

“Que conforme lo ya reseñado ha resultado establecida la existencia de una falta de servicio por parte de la demandada con ocasión del delito de apremios ilegítimos cometido por funcionario público, cometido por quien a la fecha de los hechos ostentaba el grado de Cabo 1°, don Marcelo Andrés Riquelme Carrillo, en perjuicio del actor don Mauricio Andrés Riera Vergara”, afirma la resolución.

“Asimismo constituye falta de servicio las acciones cometidas específicamente por la funcionaria Yasna Begoña Flores Cortés al tomar del cuello al actor, como los golpes que recibió de otras funcionarias, de quienes no se ha podido determinar su identidad”, concluye el fallo.