Cada representante de bancada tendrá hasta cinco minutos para exponer. De esta forma se realizará el homenaje Salvador Allende el próximo 11 de septiembre en la Cámara, de acuerdo a lo explicado por el presidente Ricardo Cifuentes. El demócrata cristiano aseguró que todos los partidos podrán participar, pero que van a ser enfáticos en "interpretar positivamente la palabra homenaje".

El presidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes (DC), explicó cómo se concretará el homenaje a Salvador Allende el próximo 11 de septiembre.

Este martes, en una reunión de comités parlamentarios, se aprobó esta actividad propuesta por el oficialismo en el marco de los 50 años del golpe de Estado.

Cifuentes explicó que nadie se opuso a esta medida, ya que un acuerdo reglamentario permite rendir un homenaje a exdiputados —como lo fue Salvador Allende entre 1937 y 1939— cuando se cumplen diez o un múltiplo de diez años de su fallecimiento.

Según explicó, un representante de cada bancada tendrá hasta cinco minutos para brindar un homenaje a Allende, quien se quitó la vida en medio del bombardeo a La Moneda en 1973.

El demócrata cristiano específico que este tiempo podrá ser utilizado por todas las bancadas y no sólo por aquellas que pidieron el tributo al expresidente.

En ese sentido, se le consultó sobre un posible mensaje del Partido Republicano sobre Allende. “Cuando uno mira la definición de homenaje, siempre es en positivo”, dijo.

“Vamos a ser muy enfáticos en interpretar positivamente la palabra homenaje y, desde ese punto de vista, vamos a aplicar el reglamento cuando corresponda”, agregó.

Homenaje a Allende: Cifuentes condena el golpe de Estado

Por otra parte, se le preguntó a Ricardo Cifuentes sobre las declaraciones del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

“No sigamos discutiendo los 50 años si van a pasar 100 años, 200 años y no va a haber una verdad oficial”, sostuvo en el Ciclo Seminarios Presidenciales Chile 2050 de la Universidad Católica de Chile.

El timonel de la Cámara concordó con Frei, asegurando que “el hecho histórico, sus antecedentes, sus causas, las personas que participaron y en qué calidad lo hicieron son todos temas absolutamente interpretables”.

Sin embargo, afirmó que dos cosas que no se pueden tolerar son “la violación de los derechos humanos y el instrumento de golpe de Estado para justificar una solución a los problemas de la democracia”.