"Al separar a los líderes del crimen organizado de sus seguidores, se interrumpe la cadena de mando y se debilita la organización", indica el proyecto de resolución.

Con 108 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de resolución del diputado de Renovación Nacional, Hugo Rey, que pide al presidente Gabriel Boric la construcción de una cárcel exclusiva para cabecillas del crimen organizado.

Según el autor de la iniciativa, la medida ayudará al debilitamiento de las organizaciones criminales.

Tras la votación, Hugo Rey agradeció el mayoritario apoyo que recibió su propuesta, que busca acelerar los plazos para la construcción de una cárcel destinada principalmente para el narcotráfico y el crimen organizado que operan desde las cárceles de Chile, dijo.

Según cifras de Investigación Criminal e Inteligencia Penitenciaria de Gendarmería, a mayo de 2022 se habían identificado 852 bandas criminales recluidas en recintos penitenciarios a nivel nacional, conformadas por 2.764 integrantes (2.200 de ellos chilenos).

Asimismo, indicó que las causas de las internaciones obedecen principalmente a delitos asociados a tráfico de estupefacientes.

En ese sentido, el legislador sostuvo que “se hace más necesario que nunca contar con esta cárcel de alta seguridad destinada a estas personas, iniciativa que justamente fue solicitada hace algunas semanas por el Fiscal Nacional, Ángel Valencia”.

Y en esa misma línea, el proyecto resalta que hoy en día las cárceles exclusivas permiten “concentrar los recursos” y aumenta las posibilidades de que los líderes del crimen organizado sean juzgados y condenados por sus delitos.

Se suma, y uno de los puntos más relevantes, que al estar aislados en penales exclusivos, “se reducen las posibilidades de que sus actividades delictivas afecten a la sociedad”.

“Al separar a los líderes del crimen organizado de sus seguidores, se interrumpe la cadena de mando y se debilita la organización, debido a que los cabecillas son los principales responsables de planificar y dirigir las actividades delictivas”, indica el proyecto.

Precisamente, esto hoy en día no se logra en los actuales penales del país, porque los cabecillas “tienen contactos y recursos para seguir delinquiendo desde la cárcel”.

“Países como Colombia e Italia, han establecido cárceles exclusivas para los paramilitares y los líderes de la mafia, respectivamente, con medidas de seguridad extremas y están diseñadas para prevenir que los líderes del crimen organizado continúen dirigiendo sus actividades desde la cárcel”, destaca también el diputado.

Finalmente, Rey concluye que establecer en Chile cárceles exclusivas para los cabecillas del crimen organizado es una medida importante para combatir eficazmente el crimen organizado, dado que permite romper la estructura jerárquica de las organizaciones criminales.