"Nosotros cobramos mucho más barato que muchos certificados que el Registro Civil", aseguró el vicepresidente de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile, Carlos Miranda.

Una serie de reacciones generaron los dichos del ministro de Justicia, Luis Cordero, quien calificó de “impostergable” la reforma estructural al sistema de notarios que se tramita en el Congreso.

Existen diversas críticas al actual sistema por la cantidad de notarías, los elevados costos, las altas barreras de entradas para ser notario, la falta de tecnología e innovación.

En ese sentido, el ministro Cordero señaló que “la reforma sobre el sistema notarial y de conservadores es una reforma que lleva muchísimo tiempo”.

“A esta altura ya lleva cuatro administraciones. Muchas de las exigencias clásicas que se incorporan en la ley, hoy día no tienen justificación”, dijo el secretario de Estado.

De hecho, durante la pasada administración de Sebastián Piñera, su Gobierno intentó apurar la tramitación de la reforma en el Senado, cuestionando los altos sueldos de los notarios, a lo que se suma que su labor no es visible.

Así lo señaló en septiembre de 2021 el entonces ministro de Justicia, Hernán Larraín, en el Senado, donde aseguró que durante 2015 a 2017 el notario promedio obtuvo rentas superiores o iguales a $14 millones mensuales, con notarios alcanzando los $24 millones en Santiago Centro.

Asimismo, se refirió a una encuesta en donde el 83% declaró no haber visto al notario en algún momento del trámite y que se pudo comprobar sistemáticamente que los precios cobrados son superiores a los establecidos en el arancel que rige la actividad notarial.

Vicepresidente del gremio de los notarios: “Apoyamos la reforma a los sistemas notariales”

Al respecto, el vicepresidente de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile, Carlos Miranda, aseguró que están de acuerdo en una modernización, pero con ciertos límites.

“Hay muchos mitos, pero la verdad es que estamos a favor de apoyar al Ejecutivo en modernizar el sistema”, aseguró en entrevista con Diario Financiero.

“Estamos plenamente de acuerdo con el ministro, queremos y apoyamos la reforma a los sistemas notariales”, insistió.

En esa línea, el representante del gremio de las notarías sostuvo que “más que una reforma, una modificación que tenga que ver con la modernización de nuestra actividad”.

Por ejemplo, apuntó a los contratos de compraventa o de arriendo, explicando que no es necesario ir a un notario para la autorización de la firma.

No obstante, aseveró que igual se hace el trámite “porque a las personas les da certeza y seguridad jurídica; pero todos aquellos trámites en que no se requiere nuestra intervención, es necesario que se modifiquen”.

Carlos Miranda: “Cobramos mucho más barato que el Registro Civil”

De todas maneras, Miranda aseguró que no están de acuerdo con la idea de crear fedatarios públicos y externos, es decir, funcionarios que se encargarán de dar fe pública de un trámite.

“Es la creación de figuras que tienen por objeto crear ministros de fe al servicio de ciertos intereses, por ende, no la apoyamos, pero sí estamos de acuerdo en que se reforme, por ejemplo, lo que tiene que ver con estructura de nombramientos siempre que se respete la carrera funcionaria”, puntualizó.

Asimismo, justificó los precios que se cobran por los trámites, aseverando que “el arancel es del año 1998, nosotros cobramos mucho más barato que muchos certificados que el Registro Civil”.

“Por ejemplo, un embargo en el Conservador vale $ 4 mil y, ese mismo trámite de embargo o alzamiento de alguna prenda en el Registro Civil, sale $ 37 mil, ¿quién es más barato?”, señaló.

Por último, Carlos Miranda se refirió a la incorporación de exigencias de nueva tecnología en trámites y servicios, para reducir los costos, trámites presenciales y disminuyendo los tiempos de tramitación.

“Estamos a favor de las tecnologías, las estamos utilizando y queremos que esos temas se pongan en la mesa”, reconoció Miranda.

Sin embargo, recordando su experiencia como notario en Cochrane, Concepción y Coyhaique, dijo que “a la gente le gusta ir donde el notario, pero no para hacer cola, sino que para ser atendido y tener una asesoría jurídica”.

“Un trámite digital solo acredita que se hizo algo, pero no acredita que la persona que realizó el trámite es ella”, cuestionó.