En el comité de Constitución de la Cámara de Diputados expuso el presidente del Banco Central, Mario Marcel, y realizó una revisión del impacto económico del primer retiro de los fondos de capitalización individual y que fueron mitigados por los reguladores y las acciones de las propias Administradoras, como por ejemplo, la liquidación de una gran parte de los activos en el exterior.

Asimismo, agregó que un eventual nuevo retiro no es una repetición mecánica del primero porque cambian las circunstancias, la motivación, los beneficiarios y el estado de la economía; y además manifestó su preocupación por el que busca el retiro asociados a rentas vitalicias por sus problemas jurídicos.

En concreto, Marcel recalcó que se había prometido de que el primer retiro era una medida excepcional, aseveró que las transferencias directas del fisco tienen mayor alcance de llegar realmente a las personas necesitadas y sostuvo que este eventual segundo retiro beneficiará a los sectores más altos de la población y que están afectos a impuestos a la renta.

Luego, siguió el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien rechazó el proyecto 2.0 e informó que un segundo retiro implicaría un monto total de 19 mil millones de dólares y que cerca de 4 millones de afiliados quedarían con sus cuentas de ahorros en cero.

Además, desde el Banco Central recordaron que los limitados efectos económicos que se produjeron después de la aprobación del primer proyecto de ley, se debió por las acciones de los reguladores y la promesa de que fuera una medida excepcional.