La Corte Suprema confirmó un fallo que condenó a una dueña de una perra Akita luego de que el animal mordiera en la cabeza a un niño de cuatro años en abril 2017, en la comuna de Los Ángeles.

En fallo unánime, la 1ª Sala del Máximo Tribunal rechazó los recursos de casación en la forma y en el fondo interpuestos en contra de la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Concepción.

Por tanto, se ratificó la resolución que ordenó a la propietaria del animal pagar una indemnización total $7.000.000 por concepto de daño moral a la madre y al menor afectado.

“Que en razón de todo lo precedentemente razonado y concluido el presente recurso de casación en el fondo no podrá prosperar y debe ser desestimado, resultando inoficioso formular otra clase de consideraciones”, afirma el fallo.

De la misma forma, sostiene que “se rechazan los recursos de casación en la forma y en el fondo interpuestos por la parte demandante en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Concepción de doce de diciembre de dos mil dieciocho”.

La demanda

Según señaló la demanda de indemnización, “el día 21 de abril de 2017, mientras caminaba junto a su hijo de 4 años por el Condominio (…), un perro de raza Akita se soltó de la cadena con la que lo sujetaba la demandada (…), abalanzándose por detrás del niño, para luego morderlo”.

Dicho texto continúa detallando que a raíz de ese hecho, el menor resultó “con diversas lesiones que requirieron intervención médica y quirúrgica en la Unidad de Cirugía y Trauma del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz”.