Después de la semana distrital, las bancadas de los partidos de oposición decidirán si se suman o no a la idea de un sector de la Democracia Cristiana (DC) de interpelar al ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.

Lo anterior, en base a las altas cifras de desempleo que en el Gran Santiago llegaron al 8.4% en junio, según la Universidad de Chile.

El diputado de la DC, Raúl Soto, difundió entre sus pares de la centroizquierda una minuta en donde señala que en estos meses no han mejorado las cifras de empleo recordando que en abril de 2017 la entonces ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, también fue citada a la Cámara por la tasa de desocupación.

El presidente de la Falange, Fuad Chahín, señaló que siempre es positivo tener facultades de fiscalización “y que el Gobierno de cuenta de lo que está haciendo”, dijo.

“Una de las principales promesas del Gobierno fue el enfrentar la situación del empleo y, la verdad, es que está lejos de cumplir esa promesa. El desempleo en lugar de retroceder avanza y hemos llegado a cifras históricas, eso es inaceptable”, añadió.

El jefe de bancada de Revolución Democrática, el diputado Pablo Vidal, señaló que evaluarán con “cuidado y responsabilidad” la idea de interpelar al ministro Monckeberg.

A priori creemos que tienen que estar muy bien fundamentados los antecedentes para llevar al ministro a una interpelación porque, más que venir a darnos explicaciones a nosotros en la Cámara, lo que necesitamos es que el Gobierno reaccione y pueda darle respuesta a la gente que confió en ellos”, aseveró.

Por su parte, consultado al respecto, Monckeberg solo se remitió a decir que la interpelación es una “facultad de la Cámara de Diputados”.

“Ellos la ejercen en la forma y el tiempo que estimen conveniente”. afirmó el titular de la cartera.

Para presentar una solicitud de interpelación, los interesados deben reunir 52 firmas, acción que con posterioridad debe ser ratificada por la Sala de la Cámara.