Con una misa realizada en la Catedral de Santiago asumió como administrador apostólico de la Arquidiócesis, el obispo Celestino Aós, durante el tiempo en que la sede permanezca vacante.

Lo anterior, luego de que el papa Francisco aceptara la renuncia de Ricardo Ezzati, en medio de las investigaciones que la Justicia lleva en su contra por eventual encubrimiento de abusos sexuales por parte de sacerdotes al interior de la Iglesia.

Al comenzar la ceremonia, Ezzati pidió perdón por sus “debilidades y flaquezas” y manifestó su confianza en la misericordia de Dios.

Además señaló que cree profundamente en la verdad y en la Justicia.

Por su parte, Celestino Aós inició su periodo de administración manifestando que se requieren cambios profundos en la Iglesia Católica y que tratarán con especial cuidado a las víctimas de abuso.

“De un modo especial atenderemos y serviremos a los que sufren el atropello a su dignidad de persona, resultado de los abusos y delitos absolutamente injustificables y absolutamente intolerables por parte de clérigos”, sostuvo.

En ese contexto, agregó que “no bastan retoques de maquillaje, necesitamos reformas y cambios profundos, cambios que parten del corazón de cada uno de nosotros que tiene que buscar la verdad y la justicia para ser cada día más misericordiosos”.

El vocero de la agrupación Laicos de Santiago, Osvaldo Aravena, señaló que evalúan la nueva administración apostólica con cautela y que esperan que Aós haga lo que no hizo Ezzati, colaborando de forma activa con la justicia.

“Miramos con cautela su nombramiento y queremos ver obras más que palabras, más que declaraciones, queremos ver acciones concretas particularmente con los sobrevivientes y con la justicia civil”, expresó.

Con el nombramiento de Aós, de las 27 jurisdicciones eclesiásticas que hay en Chile, 10 se encuentran en situación de sede vacante: Copiapó, San Felipe, Valparaíso, Santiago, Rancagua, Talca, Chillán, Valdivia, Osorno y Puerto Montt.