La mañana de este lunes, a través de una declaración pública sin preguntas, el sacerdote Tito Rivera acusó que la demanda en su contra por violación es un montaje y que el demandante busca lucrar de forma ilegítima con el caso.
Sumado a lo anterior, reiteró en el hecho que existe homosexualidad y pedofilia entre sus pares.
“Se han dado porcentajes acerca de la homosexualidad dentro de la Iglesia. Mis declaraciones se refirieron al círculo en el que me he movido y de mí mismo, pero urge detectar qué porcentaje de nuestros ministros es pedófilos y además dilapiladores, porque a lo menos la pedofilia sí es un delito en que el hechor es irrecuperable y un peligro para la sociedad”, espetó el religioso.
Además, dijo que el demandante “parece gozar con las fantasías sexuales que relata” y criticó el que afirme “que sabía todo lo que pasaba en la pieza de arriba, refiriéndose a una dependencia que no es de acceso público”. “Nunca imaginé que ayudarlo con la mejor de mis intenciones iba a servir para crear esta tremenda maquinación”, señaló Rivera.
“Se afirmó también que tenía la costumbre de subir acólitos. Daré pruebas fehacientes de que siempre respeté a estos jóvenes, a los que tan livianamente, con la finalidad de incriminarme, se les mancilla”, señaló.
Tras ello, reclamó el derecho a la defensa y el principio de inocencia ante las descalificaciones que ha sufrido en el último tiempo, entre ellas el haber sido llamado depredador sexual y ladrón.
También desmintió el haber robado especies religiosas. “Tengo conciencia de lo que significa un cáliz, por lo tanto jamás cometería esa profanación de robarlo y, para estos efectos, debo recordar que la causa seguida ante la Fiscalía terminó archivada provisionalmente, no obstante esto, un periodista me ha tratado de ladrón”, sostuvo.
Abandono
En la instancia, el sacerdote lamentó haber sido abandonado después de 38 años de ministerio y que ahora puede constatar “el olvido por parte de quienes creí que eran mi familia religiosa y el descuido de mis superiores”.
A su juicio, su petición de ser reducido del estado clerical al laical “no es más que el resultado de una profunda reflexion” madurada con el tiempo, que no le permite seguir ejerciendo el sacerdocio.
“Creo necesario que las nuevas generaciones de sacerdotes sean formados tomando en consideraciones las experiencias vividas en el último tiempo”, añadió el presbítero.
También aseguró que ruega a Dios por la cercanía entre curas, con lo cual dijo esperar que se “favorezca verdaderamente la claridad y fraternidad sacerdotal”.
Fiscalía
A su vez, Rivera confirmó que enfrentará al Ministerio Público y que entregará todos los antecedentes con los que cuenta durante su declaración.
“Me entrego con humildad al fallo de la justicia ordinaria y solicito encarecidamente a los medios de prensa que me permitan hacerlo en tranquilidad”, agregó.
A modo de finalizar, reafirmó “su confianza en el Señor” y dijo esperar que los frutos de esta experiencia “sirvan para contribuir a un fin que aún no comprendemos en su totalidad”.
